Acaba el 2009 y es la hora de hacer balance. Con la finalización del 2009 acaba un año histórico para el FC Barcelona, han sido muchos éxitos españoles los que se lleva este año que ya acaba como la consecución de la cuarta ensaladera en la Copa Davis. El primer anillo de un español en la NBA, Pau Gasol, la victoria del europeo de la Selección Española de baloncesto, el segundo Tour de Contador, la medalla de oro de España en el mundial de natación sincronizada, o Marta Domínguez al proclamarse campeona del mundo el los 3.000 obstáculos.

Pero este 2009 también se recordará por las meteduras de pata, producto tal vez de la tensión competitiva, frases listas para entrar en la historia del disparate, aquí les adjunto las mejores sandeces en el mundo del deporte en este 2009:

• «Tengo memoria. Al que no creía, a los que no creyeron, con perdón de las damas, que la chupen y que la sigan chupando. Yo soy blanco o negro, gris no voy a ser en mi vida. Ustedes me trataron como me trataron. Sigan mamando» Diego Armando Maradona.

• «Aunque decir esto pueda resultar terrible, al margen de que Hitler se dejase llevar en un determinado momento e hiciese cosas que no sé realmente si quería hacer o no, lo cierto es que estaba en posición de mandar a muchos y conseguir que se hicieran cosas» Bernie Ecclestone.

• «¿Acaso quieres que te muestre mi sexo?» Caster Semenya (atleta sudafricana, en respuesta a la pregunta que le hizo un empleado de una gasolinera de su país tras poner en duda que fuera una mujer).

• «La cantidad pagada por Cristiano Ronaldo me parece indecente. Noventa y cuatro millones de euros es una cantidad increíble. Y no sólo me lo parece a mi, sino a millones de personas» Michel Platini.

• «Slim puso un pequeño montón de polvo en la mesa de café, cortó una raya y la aspiró por la nariz. Cortó de nuevo y yo hice lo propio. Luego me fui al sofá y consideré que había cruzado el Rubicón» Andre Agassi.

• «Quiero dar las gracias al fútbol por vivir este momento tan bonito» Juan Antonio Anquela (entrenador del Alcorcón, equipo de Segunda B, tras eliminar al Real Madrid de la Copa del Rey).

• «No vamos a hacernos el haraquiri porque el árbitro se equivocara esta vez a nuestro favor» Raymond Domenech (seleccionador francés, tras negarse a pedir disculpas a Irlanda después de que Thierry Henry facilitara con la mano el gol que clasificó a los galos para Sudáfrica 2010).

• «Solía tomar Hennessy... durante los medios tiempos de los partidos. Tenía (la botella del cognac francés) en mi vestuario. Sólo iba a la tienda, la compraba, y la dejaba en mi armario» Ron Artest (alero de los Ángeles Lakers, al reconocer, en una entrevista con The Sporting News, que en los descansos de los partidos de la NBA acostumbraba a beber alcohol).

• «Después de mucha introspección, he decidido tomar un descanso indefinido como golfista profesional. Necesito enfocar mi atención en ser un mejor esposo, padre y persona» Tiger Woodsd (después de admitir por primera vez que su «infidelidad» hirió y «decepcionó» a mucha gente).

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Un año más en Navidad los aficionados españoles, lamentablemente, no podemos disfrutar de nuestra competición liguera debido al parón vacacional del que disfrutan los jugadores. Estas dos semanas sin fútbol nos da que pensar. ¿Es conveniente? A partir de ahora lanzaré ideas positivas y negativas de no tener deporte rey en Navidad.

Primero los grandes damnificados de este descanso invernal, los aficionados. Con las vacaciones, y con un horario ajustado al frío que recorre España, los estadios se llenarían de aficionados no habituales en los campos de la Liga BBVA. Niños y adultos que disfrutarían el doble con un placer reservado “a los de siempre”.

El segundo aspecto negativo que quiero mencionar es el estado en el que llegaran muchos de los futbolistas tras las vacaciones de dos semanas que han tenido. Es costumbres “pasarse” en estas fechas, debido a la multitud de comidas, cenas y demás elementos culinarios de los que disfrutamos sin control y sin preocupación por subir “unos kilitos” de mas.

El tercer y último aspecto negativo es la influencia que ha tenido sobre los aficionados este descanso. Me explico. Tras dos semanas sin fútbol, los amantes del deporte rey nos hemos despistado, hemos descuidado a nuestra liga. Por el contrario disfrutamos de una doble sesión Premier Ligue, de partidazos de la NBA (el día de Navidad se disputaron un Magic-Celtics  y Lakers-Cavaliers) y lo más cercano y no menos importante, doble jornada de la liga ACB con la disputa de un estelar Madrid-Barcelona. Ante este torrente de deporte, no futbolístico, a los seguidores españoles nos costará volver a involucrarnos en la competición domestica que nos abandono por Navidad.

El aspecto positivo que quiero reseñar es el derecho de los jugadores a tener vacaciones, a poder descansar y sobre todo a pasar esta fechas “tan señaladas” junto a sus familias o en sus lugares de nacimiento. Aunque esto no debería confundirse con lo que algunos entienden por “fiesta”como por ejemplo, los reincidentes, Karim Benzema, que no tiene demasiada fortuna al volante, o el lateral portugués del Valencia Miguel, que siempre que sale “da la nota”.

Estas vacaciones ligueras, en todas las ligas menos la inglesa, también nos sirven de reflexión para analizar lo visto hasta ahora en las 15 jornadas disputadas, hasta el momento.

En España el Madrid y Barcelona continúan su luchar particular con un promedio inigualable de goles y puntos. Lo positivo de este duelo a dos, es que ambos equipos dependen de si mismos para ganar la liga, ya que la diferencia es únicamente de dos puntos a favor del equipo azulgrana.

En la Premier Ligue, única competición futbolística que no descansa, al revés se doblan los partidos, en Navidad, el Chelsea comanda la clasificación con holgura a la espera de la “fuga” de africanos que se producirá en Enero y que bajara a buen seguro la calidad del equipo de Carlo Ancelotti.

Para terminar el repaso a las ligas más importantes de Europa, el Inter de José Mourinho marcha primero en Italia con ocho puntos sobre el Milán, la misma distancia que el Girondins tiene sobre el Marsella en Francia. En la Bundesliga el líder es el Bayer Leverkusen, equipo que todavía no conoce la derrota, aunque no le haya sacado el provecho imaginado: sólo aventaja por un punto al Schalke.

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La polémica suscitada a principios de temporada por el fichaje de Cristiano Ronaldo ha puesto en tela de juicio la legitimidad moral de las inversiones multimillonarias a las que algunos clubes de este nuestro deporte “rey” nos tienen ya acostumbrados.

Los 94 millones de la discordia le han acarreado a la directiva del Real Madrid, y de forma especial a su presidente, Florentino Pérez, todo tipo de críticas que consideran el precio  pagado por el jugador desproporcionado. Especialmente sonados, por la relevancia de su cargo, fueron los comentarios del presidente de la UEFA, Michel Platini, calificando la cantidad de “increíble” e “indecente”,  aunque más tarde puntualizara los mismos en un intento de suavizarlos.

A primera vista, parece cierto aquello de que los records están para ser batidos, al menos en lo que al mercado futbolístico se refiere. Y es que ya comienzan a quedar lejos los 75 “kilos” invertidos en la compra de Zinedine Zidane hace ocho años, que pasa a ocupar, por ahora y de momento, el segundo lugar en el ranking de los fichajes más caros de la historia del fútbol.  Le sigue de cerca la reciente compra de Kaka, con 65 millones, y un poco más alejada, la de Luis Figo con 60, curiosamente las tres realizadas por el Real Madrid, y las tres con Florentino en la presidencia.

Con estas cifras en la mano las críticas hacia la política de fichajes del club madrileño parecen más que justificadas, pudiendo hacerse extensibles también a otras asombrosas cantidades, como la de su actual presupuesto, cifrado en 422 millones de euros, en claro ascenso desde las temporadas previas y que amenaza con seguir creciendo en las siguientes. Sin embargo, estas acusaciones parecen no tener en cuenta un enfoque más práctico del porqué de estas inversiones, un enfoque que se basa en el modelo fundamental que rige todo mercado económico libre y competitivo; la ley de la oferta y la demanda.

Según este principio, el precio de un determinado bien o mercancía puesto en el mercado se establece en un punto llamado “punto de equilibrio”, en el cual oferta y demanda se igualan, es decir, un precio que los consumidores están dispuestos a pagar por lo ofertado, y que los productores aceptan para producir lo que se demanda. Derivado de esto se obtiene que, si la demanda aumenta, el precio también lo hace, por lo que el productor debe de incrementar su inversión para maximizar los beneficios.

Centrándonos en el caso que nos ocupa, el precio de los citados fichajes no se asemeja tan elevado si lo comparamos con las estimaciones de beneficios que van a suponer para las arcas del club en los próximos años. Según Simon Chadwick director del Centro para los Negocios Internacionales del Deporte de la Universidad de Coventry (Reino Unido), las compras de Ronaldo y Kaka, generarán al año alrededor de 124 millones de euros, repartidos entre venta de entradas, merchandising, derechos de televisión, patrocinio y demás contratos publicitarios. Estas cifras de seguro se incrementarán en un futuro cercano, en el que se deben renegociar los contratos  con Bwin o Mediapro, momento este en el que se espera que las nuevas incorporaciones amorticen de verdad la inversión. Y todo ello sin olvidarnos, por supuesto, de la calidad deportiva de ambos jugadores, motivo principal por el que se supone han sido contratados y que, todo hay que decirlo, están demostrando de forma clara en lo que llevamos de temporada.

Si nos regimos por lo dicho, esta inversión millonaria más que una “inmoralidad”, parece una inteligente, calculada y seguramente acertada decisión empresarial, que responde a la más pura lógica mercantil, y que forma parte de la misma política adoptada antaño por el club, y que busca repetir el éxito alcanzado ya en una ocasión.  No debemos de olvidar que muchos equipos de fútbol son también empresas y que como tal tienen que actuar.  Y es esta faceta la que, pese a quien le pese, el Real Madrid de Florentino Pérez ha sabido potenciar mejor que nadie dentro del ámbito deportivo. Todo ello visto con la mayor objetividad posible de alguien que no se considera, ni mucho menos, madridista, todo sea dicho, no se me vaya a acusar a estas alturas de artículo de hacer apología merengue.

El problema no reside en el hecho de que se alcancen cifras millonarias en la adquisición y los sueldos de los deportistas que, por otro lado, tampoco está moralmente tan distante de gastar por ejemplo;  1´5 billones de dólares en un jet privado, 500 millones de en la realización de una película, 117 en un yate, once por un deportivo de 1957, o tres y medio por un móvil recubierto de diamantes.

El origen del mismo no reside en estos gastos, que cualquiera en su sano juicio reconocería como desproporcionados, sino en la dinámica  que lleva a alguien a pagarlas, a otros a aceptarlas, y al resto a acabar  asumiéndolas, con el tiempo, como normales. Es la misma dinámica generada por la adopción de un orden de valores en el que los beneficios económicos se anteponen a todo, parte de un sistema que no encuentra ni respeta fronteras a la hora de buscar y generar estos beneficios, aunque para ello deba crear falsas necesidades entre aquellos que los han de aportar.

El deporte, como sector de mercado susceptible de ser explotado, no ha escapado de formar parte este engranaje, aunque desde luego, no es ni mucho menos el único en el que podríamos encontrar claros ejemplos de despropósitos económicos. De nada vale criticar los mismos, ya que no son más que las consecuencias, los resultados del verdadero problema. Si queremos entender, o incluso tratar de solucionar el mismo, en un utópico deseo de alcanzar un mundo más justo que no permita derroches de más de seis cifras mientras tanta gente muere al día de hambre y miseria, deberíamos de ir un poco más allá en nuestras críticas, centrándonos en su origen y empezando a construir desde ahí.

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Alero mallorquín de 24 años en las filas del Portland Trail Blazers, emigró hace dos campañas a la mejor liga de baloncesto del mundo, la NBA, donde cada semana mide su calidad con los mejores atletas del globo, y que nos demuestra que esta al más alto de los niveles. Rudy está llamado a convertirse (si no lo es ya) en un jugador de referencia tanto en nuestro país como en la liga norteamericana. A pesar de su juventud, estamos ante un jugador con un palmarés envidiable (campeón del mundo y de Europa con la selección española (2006 y 2008), subcampeón de Europa en Madrid (2007), dos veces Olímpico (Plata en las últimas Olimpiadas), concursante en el concurso de mates en el fin de semana de las estrellas del 2009, donde un jurado totalmente parcial nos negó llegar a la final… y lo más importante, títulos que seguramente ampliarán su palmarés en los años venideros. HA10 ha tenido el placer de entrevistarle a esta figura del baloncesto.

-Primero de todo, felices fiestas, y preguntarle por su lesión. ¿Cómo se encuentras, y cuando le veremos de nuevo en las pistas?
-¡Espero que a mediados de enero o principios de febrero!

-¿Qué se siente al participar en unos Juegos Olímpicos, cambiarías alguno de los títulos que has conseguido a lo largo de tu aún corta carrera por un Oro Olímpico?
-La verdad es que participar en una olimpiada es algo maravillos, la gente, la repercusión, etc...Es una experiencia única. Aun soy joven y no cambiaría nada de lo conseguido por el Oro porque tarde o temprano lo lograremos de eso estoy seguro.

- ¿Cómo es el día a día de un jugador en la mejor liga del mundo, tenéis tiempo para dedicaros a vosotros o a la familia? Ya que hay semanas en las que tenéis varios partidos y viajes continuos, ¿no desgasta eso más que los entrenamientos y partidos?
-La verdad es que apenas hay tiempo libre, como tu dices entre viajes, entrenos, partidos apenas tienes tiempo para nada mas! pero se lleva bien, hay tiempo para todo, y el día a día pues normal, etrenando y horas de descanso para hacer casi todo tipo de cosas.
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- No puedo dejar pasar la ocasión de preguntarle por su adaptación a una ciudad como Portland, lluviosa y fría. Tú vienes de jugar muchos años en Badalona, y allí el clima es completamente diferente. ¿Supone eso un problema para tu adaptación?
- -Bueno hay momentos en que el clima influye bastante en tu estado anímico pero ya estoy adaptado y bueno pensar en las cosas positivas ayuda mucho la verdad.

- ¿Qué se siente al hacer un mate en las mismas narices del pivot más dominante actualmente de la NBA? Te pregunto, como ya sabrá por el mate sobre Dwight Howard en la final de las pasadas Olimpiadas contra EEUU.
- He jugado varias veces contra él en la liga y ya no me deja jajaja, una vez si, pero dos ya no, antes voy al suelo. Es una sensación de superioridad, de autoestima, de rabia y de saber que estábamos allí en la final plantándoles cara. Ojala Londres sea la revancha.

- ¿Contra qué jugador te hubiese gustado jugar y que por tu edad no has podido, y qué jugador de los actuales te ha causado más impresión por su calidad? ¿Crees que alguno se acerca al nivel de Michael Jordan? ¿Quién es para ti el mejor jugador de la historia del baloncesto?
- Es complicado llegar al nivel de Jordan. Quizás hayan jugadores que estén a gran nivel pero el será unico. Fernando Martín me hubiera encantado jugar contra él o Olajuwon también era uno de mis ídolos junto a Pipen.

- ¿Qué opinas acerca de la posible llegada de alguna jugadora femenina al baloncesto profesional norteamericano? ¿Crees que sería posible? Hace unas semanas la prensa deportiva en España filtraba una noticia sobre un hipotético interés por incorporar a jugadoras de la WNBA a la NBA. ¿Crees que una jugadora podría adaptarse a los niveles de exigencia de la citada liga? ¿Podría tratarse más de una decisión Marketing que deportiva?
-Hay que abrir puertas y apoyar al deporte femenino. Lo único que tengo miedo es a la posible discriminación que pueda haber, pero para mi me gustaría. Al principio sería una sensación rara pero si poco a poco van llegando seria genial.

- Ahora que compites con los, supuestamente, mejores jugadores del planeta, ¿existe una diferencia tan grande entre la liga norteamericana y las ligas europeas? ¿El nivel de los jugadores en la NBA es tan alto como todos pensamos? ¿Ser un jugador NBA es suficiente crédito para triunfar en Europa?
- Es más repercusión mediática que nivel, en ACB también hay grandes equipos y jugadores,  eso demuestra que cada paso hay más igualdad. Hay muchos jugadores que dan el salto a Europa desde la NBA porque a nivel económico tampoco compensa mucho.

- ¿Qué jugadores europeos en ligas europeas crees que podrían jugar y no desentonar en la NBA? ¿Hay alguno en especial que destaque a criterio tuyo y que ya pudiera competir con vosotros en la mejor liga del mundo?
- -Hay varios jugadores en mi mente que podrían dar el salto pero tiempo al tiempo. el ejemplo claro es Ricky Rubio, demasiado joven, debe aprender y el Barcelona le ayudará a crecer.

- ¿Qué tal te va con el Inglés? ¿Quién compuso la letra del “Vote for Rudy” donde pedías el apoyo de los aficionados para poder participar en el pasado concurso de mates del All Star?
- El inglés bien aunque me costó mucho porque yo estudié el ingles de Inglaterra y el americano es distinto, pero ya domino mucho. En cuanto a la letra fue un poco idea de todos, no era un guión, pero fue muy divertido.

- Te atreverías a darnos un pronóstico para la presente liga ACB? ¿Quién crees que se llevará el gato al agua? Los equipos más fuertes se han reforzado muy bien, y se están cumpliendo las expectativas, por el momento.
-Real Madrid y Barcelona están ahi como era de esperar. Después hay equipos como Caja Laboral, equipo renovado que necesita tiempo o Gran Canaria, que esta capacitado para estar arriba. Apuesto por el Barcelona.

- ¿Quién será el próximo jugador español en dar el salto a la NBA? ¿Quizá tu buen amigo Ricky Rubio? ¿Crees que está preparado para dar el salto?
-Como te comenté antes el es joven he hizo bien en fichar por el Barcelona, es una buena prueba de fuego, Euroliga, ser referente, todo eso le aportará muchísimos de cara a dar el salto. Apuesto aunque no sea español por Thiago Splitter.

- ¿Cual será el próximo record que piensas batir tras superar el de triples anotados por un jugador Rookie en su primera temporada. ¿Algo nos tendrás reservado, no?
- Lo de los triples fue más cuestión de confianza que pensar en el record. Las cosas se hacen día a día, porque si piensas más allá, no lograrás nada. ¿Sorpresas? veremos jajaja.

- Muchas gracias Rudy  por atender la llamada de HA10, y hacer las delicias de nuestros lectores. Esperamos que el 2010 sea un año al menos igual de bueno que el 2009 en lo profesional, y te deseamos lo mejor.
-Gracias a vosotros. Un abrazo y felices fiestas para todos y ¡buen baloncesto!

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Las lagrimas contenidas de Ivan de la Peña en la rueda de prensa ofrecida el pasado 26 de Noviembre, para anunciar su posible retirada de los terrenos de juego por culpa de las lesiones, ofrecen una clara imagen de la dura situación por la que está pasando el jugador del RCD Espanyol.

El capitán blanquiazul arrastra desde hace tiempo problemas musculares que no solo han limitado su rendimiento, sino que le han llegado a impedir entrenarse con normalidad. Tras seguir un tratamiento con una especialista en Belgrado, De la Peña afirmaba que había experimentado una ligera mejoría, pero que necesitaba volver a jugar y sentirse “útil”, y que si no lo podía hacer, “lo dejaría”, dejando entrever que esta podría ser su última temporada en activo. Sus palabras muestran la impotencia y la frustración de toda persona que por razones similares se ve incapacitada para desempeñar su labor profesional porque, no lo olvidemos, para todo aquel que precise de un determinado rendimiento físico en su trabajo, una lesión representa una enfermedad laboral.

Como todos sabemos, aunque seguro que no todos hasta que punto, una baja prolongada que puede llegar a afectar al medio de vida, la situación económica, la propia autoestima e incluso la salud física y mental de una persona. En el caso del deportista, a esto hay que añadirle un importante elemento emocional que toda práctica deportiva y sobre todo competitiva posee y que sin duda, viene a exacerbar el sentimiento de desesperación cuando las soluciones se resisten a aparecer.  Es por eso que las palabras de De la Peña resultan de lo más comprensible,  y no podemos más que animarlo a seguir luchando, no solo con las lesiones, sino con los duros sentimientos a los que ahora mismo se tienen que enfrentar con éxito, ya que no sería justo que uno de los mayores talentos que ha dado el fútbol español en las dos últimas décadas se viese forzado a retirarse de esta forma.

Sin embargo, Iván de la Peña no es el único del que últimamente recibimos malas noticias relacionadas con lo que sin duda es la mayor pesadilla para un deportista, las lesiones. Santi Cazorla, centrocampista del Villareal, lucha por recuperarse de una hernia discal L5-S1, la misma dolencia que llevó al barcelonista Touré Yaya a pasar por el quirófano el año pasado. Pau Gasol se ha perdido los primeros partidos de la temporada en la NBA debido a una rotura fibrilar en los isquiotibiales de su pierna derecha. Rafa Nadal lucha en cada partido no solo contra sus adversarios en la pista, sino contra varias dolencias físicas  posteriores al parón al que hace un año le obligó su rodilla derecha. En todos los campos y de toda clase y gravedad, la que a menudo recibe el calificativo de “lacra”, no es más que una consecuencia que cada vez se asemeja más lógica, de la práctica deportiva de alto nivel.

Se nos ha dicho siempre, y a todo efecto es cierto, que el deporte es sinónimo de salud, sin embargo, el deporte de élite lo es a su vez de exceso, y como todo exceso, termina por resultar dañino. La práctica deportiva de alto nivel construye superatletas enfrentados a exigencias a veces extremas, en busca de la superación, el perfeccionamiento y la victoria. Físicos superiores llevados al límite, sometidos a un desgaste también superior a sus propias capacidades de regeneración que tarde o temprano acaba manifestándose en forma de “enfermedad laboral”.
Siendo esto así, no parece una buena idea el dedicarse en cuerpo y alma a una profesión en la que el riesgo de hacerse daño es tan alto. Bueno, tampoco dramaticemos, ya que aunque este es real, no deja de serlo tanto o incluso menos que en muchos otros empleos.  A ello hay que añadir que, aunque no en todos los casos, el sueldo suele ser mayor y los medios de los que se disponen garantizan una mayor prevención y mejor recuperación para el trabajador, sin olvidar otras cuestiones intrínsecas al deporte profesional que lo dotan de un especial atractivo, por lo que la idea va ganando en argumentos. Eso sí, tampoco vayamos a caer ahora en la crítica fácil de justificar cualquier posible mal que todo deportista pudiese sufrir solo por el hecho de estar bien pagado, ese es un asunto distinto que de seguro da para al menos otro artículo, solo apuntar por ahora que la oferta obedece a la demanda, y ahí queda eso. Debemos de tener en cuenta además que, aunque “poderoso caballero es don dinero”, hay cosas que ni él mismo alcanza a comprar, y aunque la disposición de medios optimiza y acelera las recuperaciones, existen casos en los que poco o nada se puede hacer. La verdad es que, como cualquier otro trabajador, un deportista profesional se afana en realizar su trabajo lo mejor que puede para garantizar su futuro y el de los suyos haciendo aquello para lo que se ha preparado.

Una característica propia de esta profesión es su corta duración, por lo que se comprende que durante la misma se asuman riesgos y a veces se fuercen situaciones agravadas a menudo por calendarios deportivos excesivamente apretados, lesiones mal curadas e infiltraciones varias. Los años en activo del deportista de élite son época de recolecta, como los de cualquier otra persona, en los que el esfuerzo se lleva al límite intentando apurar las opciones ante jubilaciones que suelen llegar por la treintena. Evitar las lesiones debería de ser siempre una prioridad no solo para el deportista, sino para todo su círculo; preparadores, clubes, organismos federativos y patrocinadores. Una prioridad que debería de anteponerse incluso a la consecución de resultados, aunque está claro que esta afirmación peca por sí misma de utópica e incluso inocente. No olvidemos sin embargo, que última instancia, estamos hablando de personas, por muy fuertes que sean y por mucho que cobren. En este asunto, los afortunados podrán mantenerse alejados de las lesiones, por desgracia, en muchos otros casos uno no puede más que preguntarse si merece la pena comprometer la salud a corto o largo plazo hasta límites que no se conocerán más que con el paso de los años.

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