I love this game!
 
Dos puntos no es nada
 
La unión del éxito
 
Arranca Vancouver 2010
 
Villarato para rato
 
¿Qué fútbol queremos ?... para nuestro hijos
 
Paró David  Barrufet
 
La hegemonía faraónica y la prometedora Ghana
 
Canales, ¿el remplazo de “Guti”?
 
 

I love this game!

Daniel Cuesta

 

La reciente fase final de la Copa del Rey de Baloncesto celebrada en Bilbao ha dejado un sabor a basket del bueno, a basket del que hacía tiempo que no se veía por estas latitudes si no fuese por nuestra selección nacional.

Por un lado nos deja el buen sabor de ver a grandes equipos haciendo gran baloncesto y ofreciéndonos grandes duelos. Por otro lado, nos deja cierto regusto amargo por una final descafeinada en la que el Barcelona nos hizo recordar a la Selección Española en  su forma de ganar las finales, es decir, de forma apabullante, arrolladora, ahogando al rival en defensa, y con un nivel de juego y concentración superlativo. Nunca es facil jugar y ganar una final, pero ganarla de forma tan clara, siempre es menos.

Lo que nadie se esperaba era que la final durase tan poco, apenas un cuarto.

Pero sería injusto centrarse solamente en esos dos equipos que personifican la rivalidad deportiva de este país, cuando el resto de equipos hicieron un gran torneo.

El Caja Laboral está en una época de transición, tratando de reponerse de las importantes bajas que ha sufrido el verano pasado e intentando que sus nuevos fichajes se acoplen lo antes posible al funcionamiento del equipo. Ha fichado a jugadores nacionales prometedores: San Emeterio ha hecho una gran Copa, Pau Ribas es un base-escolta con buenos fundamentos (no olvidemos que proviene de la prolífica cantera de Badalona) y bastante joven aún. “Veteranos” ilustres como Thiago Splitter, que no pudo jugar por lesión, pero que pasa por ser uno de los mejores jugadores de nuestra liga, Mirza Teletovic, el pivot de la ACB con mejor tiro desde 6,25, y otros jugadores que seguramente en un futuro próximo comenzarán a dar un gran resultado, y sino al tiempo.

El Power Electronics Valencia, a pesar de estar haciendo una buena liga hasta el momento y tener jugadores de calidad, no llega a tener la regularidad necesaria para ganar una copa en la que 3 partidos al máximo nivel de exigencia pueden resultar demasiados.

El DKV Joventut sigue la estela dejada por anteriores entrenadores, en las que los jugadores de la cantera asumen un rol principal por necesidad, pero que les sirve para acumular minutos de calidad y adquirir experiencia. En mi recuerdo quedará el tiro que se jugó al final de un cuarto el joven base checo Jelenik cuando en el campo había jugadores más veteranos y con necesidad de asumir esa responsabilidad.

El Estudiantes cayó en los cuartos, es decir, en el primer partido, pero su sola presencia es suficiente para que la Copa adquiera otro color. El Estudiantes es en Madrid como el Joventut en Cataluña, un equipo de cantera, que vive y se nutre de ella, aunque con menos presupuesto y un palmarés inferior, pero que ha dado grandes jugadores al baloncesto español y con la mejor afición y más fiel.

El Cajasol y el Bilbao Basket se han ganado el derecho de participar en la Copa, y han tenido su cuota de protagonismo. El Bilbao Basket sufrió un serio correctivo a manos del Caja Laboral, pero aún así es un equipo que viene de ganar al Real Madrid en su campo en Liga, y que puede animar la Liga. El Cajasol puso emoción en la primera jornada de Copa haciendo sufrir más de los esperado al a la postre merecido campeón.

Centrándonos ya en la gran final, esperada por todos, muchos terminamos decepcionados. El Real Madrid es un gran equipo, que ha fichado mucho y bien. Empezando por el entrenador, que lo ha ganado todo a nivel continental en los clubes donde ha estado: Ettore Messina. No me cabe la menor duda de que al final peleará por la Liga, y será un durísimo rival para el Regal Barcelona. Personalmente es un entrenador que me encanta. Tiene carácter y sabe imprimirselo a sus jugadores. Sabe transmitir a sus jugadores lo que quiere y consigue de ellos lo mejor, algo que no todos los entrenadores consiguen. Los fichajes son de muchos quilates. Para mí sin duda el mejor fichaje, y que dudo logren mantenerlo durante mucho tiempo en sus filas es el serbio Novika Velickovic. Ha perdido protagonismo en las últimas jornadas, y es que comenzó de forma arrolladora. Tiene tiro, muy buena movilidad a pesar de su estatura y puede jugar de 3-4. El resto de fichajes dan calidad al conjunto, pero si he de destacar a alguien por encima del resto es al joven Sergio Llull. Tiene carácter y mucha valentía. No le tembló el pulso en el pasado Eurobasket cuando se jugó el último lanzamiento en un partido a pesar de tener jugadores de más nombre y con más experiencia en el campo.

A mi criterio estos dos son los jugadores que pueden hacer que el Real Madrid termine la temporada en lo más alto de la clasificación de las competiciones en que se encuentra inmerso, y que pueden darles muchas alegrías en el futuro siempre y cuando logren su continuidad.
Y que decir del Regal Barcelona. Probablemente el mejor equipo de Europa en este momento, y por supuesto de España. Cuentan con un amplio abanico de jugadores por puesto que le permite suplir cualquier baja sin que el equipo se resienta. Del trío de bases basta decir que el esloveno Jaka Lakovic es el tercer base, jugador de contrastada calidad que arrebató el Barcelona a golpe de talonario al Panathinaikos.

De los jugadores interiores, si muchos creían que el equipo podía notar en exceso la ausencia de dos baluartes la temporada pasada como eran el australiano David Andersen y el portorriqueño Daniel Santiago, el Barça se movió a tiempo y con criterio y logró atar a dos jugadores dominantes y de enorme calidad como son Boniface N’Dong y Erazem Lorbek. Estos dos fichajes vienen a complementar al gallego Fran Vazquez, jugador regular y que lleva varias temporadas a un nivel muy alto, y llamando a las puertas de una selección donde un hueco está carísimo.

En las posiciones donde el Barça posee más jugadores y con gran calidad es en la zona exterior, donde sobresale Juan Carlos Navarro. Aunque algunos pensaban que no sería el jugador de antes de irse a la NBA, ha vuelto con más fuerza si cabe, y ya lo demostró con creces en el pasado Eurobasket donde debió formar parte del quinteto ideal incluso por delante de Rudy Fernández, realizando auténticas exhibiciones. Basile, Grimau, Morris y Mickeal  garantizan los puntos cuando la Bomba no está presente.

Si el Barça logra mantener el bloque y la ilusión estamos ante un equipo llamado a marcar una época dentro del baloncesto continental así como lo hicieron años atrás el Maccabi de Jasikevicius y Parker, la Jugoplastika de Toni Kukoc y Radja o en grado menor el CSKA de Moscú y el Panathinaikos.

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Dos puntos no es nada

Borja Méndez Privado

 

La liga está al rojo vivo. Esto no es noticia, a pesar de que los medios de comunicación catalanes se propongan magnificar la diferencia entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona. Pero empecemos por el principio, todo empezó en la sexta jornada de liga, tras cinco jornadas inmaculadas por parte de ambos equipos el Madrid visitaba un siempre complicado Sánchez Pizjuán, donde tenía que dar el “Do” de pecho y demostrar que estaba dispuesto a ganar la liga ante quien fuera. El equipo blanco sacó a relucir sus carencias y perdió por 2-1, en lo que se había denominado como primer test serio del equipo de Pellegrini. Posteriormente el equipo de la capital tuvo nuevos fracasos ante el Milán del renacido Ronaldinho en Liga de Campeones y ante las “estrellas” del Alcorcón en la Copa del Rey.

Tras este breve y pesimista resumen de lo que llevamos de Campaña ahora toca hablar del presente y decir algo positivo para los aficionados merengues: el equipo blanco opta a los mismos trofeos que el Barcelona y depende de sí mismo para ganarlos. ¿Cómo? ¿Pero no se cuestionaba a Pellegrini? ¿No es el Barcelona un equipo inalcanzable? Ni el Madrid es tan malo ni el Barcelona tan bueno, todo tiene su tiempo, el fútbol tiene siempre ciclos históricos en los cuales mientras un grande esta arriba el otro esta abajo. El ciclo del Barcelona se acaba, lo sabe hasta su entrenador, Pep Guardiola, al que le ha costado más de la cuenta firmar su renovación con el equipo culé, ante el reclamo de nuevos retos. Guardiola quería dejar la institución en el más alto escalafón del fútbol mundial con todo ganado y nada por hacer. Sin embargo las próximas elecciones a la presidencia del Barcelona le han puesto entre la espada y la pared y ha tenido que hacer lo mejor para el club de su vida, ya que un anuncio de su no renovación hubiera hecho temblar los cimientos de la ciudad condal.

El Madrid tiene esta temporada un doble reto que afectará tanto a los fichajes de la próxima temporada como a los proyectos de futuro del club blanco. Por una parte debe acabar con su sequía de títulos, volver al primer plano futbolístico y por otra acabar con la mejor racha histórica de su eterno rival, que la temporada pasada fue capaz de levantar los seis títulos que disputó. Cada vez queda menos tiempo de competición y ya no hay tiempo para pruebas, el club blanco tiene que demostrar que no son sólo individualidades, como salvaban los partidos al principio de la campaña El técnico chileno parece cada vez más adaptado a su nuevo entorno, a pesar de los intentos de desestabilización por parte de la prensa, y ahora mismo sólo le falta un reto, recuperar al mejor Kaka´ para el tramo más importante, quizás, de su vida. Aunque se cansen de repetir, Valdano y Pardeza, de que el proyecto es a medio y largo plazo una nueva temporada en blanco sería el final de Pellegrini como técnico merengue.

Todas estas preguntas tendrán sus respuestas a finales de mayo con la conclusión de las competiciones y veremos si estamos en el comienzo de una nueva era o si una vez más Guardiola pulsa la tecla mágica del Barcelona.

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La unión del éxito

Daniel Cuesta

 

El pasado Campeonato de Europa de Balonmano celebrado en Austria ha demostrado una vez más la importancia del grupo. Francia partía como una de las favoritas en todas las quinielas ya que se trataba de la actual campeona olímpica y campeona mundial de balonmano, y podía hacer historia convirtiéndose en la primera selección en lograr los tres títulos de forma consecutiva. Lo logró.

Los primeros partidos de la primera fase dejaron patente que no estaba en su mejor momentos físico, pero que contaba con estrellas mundiales de este deporte, jóvenes que son el presente y futuro de este deporte, y jugadores veteranos con experiencia en este tipo de eventos y que siempre dan la talla.

Se trata de jugadores que llevan muchos de ellos al menos un lustro acudiendo a las convocatorias de su selección y que se conocen a la perfección a pesar de militar en equipos diferentes y ligas distintas, pero siempre ocupando papeles preponderantes en sus respectivos equipos.

Viéndoles jugar uno disfruta. Para un amante del deporte del balonmano, ver jugar a Francia es unir resultado y espectáculo a partes iguales. Ver jugar a Francia es saber que hay más posibilidades de que gane de que pierda. Cuenta con un grupo de jugadores donde destacan con nombre propio: Nikola Karabatic, que a pesar de ser un jugador joven (en abril cumplirá 26 años) cuenta con un palmarés envidiable tanto a nivel de equipo como de selección y pleno de reconocimientos individuales. Karabatic representa el jugador total: defiende y ataca igualmente bien y este factor hace que hoy por hoy no exista jugador que le iguale.

Thierry Omeyer es el mejor portero de la actualidad y a criterio de muchos lleva varios años siéndolo. En la liga española y como integrante de nuestra selección española recientemente contamos con su gran sombra: Arpad Sterbik. Pero a nivel de títulos, sumando los que lleva con su actual equipo y su selección, se puede decir que no hay portero mejor que él.

En el extremo derecho, Luc Abalo representa la eficacía goleadora y la potencia física. Al igual que sus anteriores compañeros de selección, de Abalo solo se puede decir que en la actualidad no hay extremo derecho más completo que él. Defiende bien tanto en el extremo como en la posición de avanzado, y en ataque une a su eficacia de cara a portería su versatilidad y potencia física, algo que le imprime a sus equipos esa capacidad de sorpresa desde cualquier posición del ataque.

Estos 3 jugadores forman a mi criterio la columna vertebral de una selección histórica. Si a ello le unimos un pivote que en horas bajas cumple y que en su mejor momento marca diferencias en defensa y en ataque (Bertrand Gille), dos laterales diestros bregados en mil batallas y con muchos títulos en su palmarés tanto a nivel de clubes como de selección (Jerome Fernandez y Daniel Narcisse), un pivote que defensivamente es un seguro y que en ataque le ha robado muchos minutos a Gille y recientemente fichado por el Barcelona Borges (Sorhaindo) y grandes jugadores en las restantes posiciones, juntos forman la mejor selección de la historia de este deporte. Todo esto sin olvidarnos como no podía de otro modo del capitán que el timón de este barco desde hace ya bastantes años y de quién se nota su impronta en este equipo: Claude Onesta.

Viendo jugar a esta Francia me vienen a la cabeza grandes selecciones históricas como la Suecia de Magnus Wislander, elegido por la IHF como el mejor jugador de la historia de balonmano. Se trataba de una selección compacta, con jugadores que compartieron selección durante más de diez años, con estilo de juego definido y una defensa 6-0 infranqueble. Se conocían tan bien los jugadores de esta selección y tenían tan asumido su rol dentro del equipo que hizo de ellos probablemente la mejor selección de la década de los noventa y parte de los ochenta. Capaz de plantar cara a la extinta selección de la URSS con jugadores de una calidad extraordinaria, como el nacionalizado español Talant Dushebaiev, el mítico portero Igor Labrov.

Cuando hablamos de la mejor selección de la historia de este deporte no podemos olvidar a tantos jugadores que han hecho historia por su calidad, y que también ganaron muchos títulos: Jackson Richardson, Stephan Stocklin, Gueric Kervadec, Frederic Volle, Phillippe Gardent o el histórico seleccionador francés Daniel Constantini, y tantos otros que no mencionaré por no extenderme pero que seguro se encuentran en la memoria de los muchos amantes de este deporte.

La unión entre jugadores y entrenador, conocerse a la perfección a pesar de no compartir vestuario nada más que en las concentraciones de la selección, un estilo de juego tanto en ataque como en defensa definido, y unas convocatorias poco revolucionarias en las que las nuevas incorporaciones son progresivas pero no sorprendentes, hacen de Francia un bloque, el mejor equipo de este deporte. Un EQUIPO sin grandes individualidades puede ganar partidos y algún título, un EQUIPO con grandes individualidades puede hacer historia.

Esperemos que la Federación Española de Balonmano utilice como referencia a la Francesa y siga la estela que ha marcado durante los últimos años y que tantos éxitos les ha dado.

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Arranca Vancouver 2010

Fernando Ferreira

 

El inminente arranque de los vigésimo primeros juegos olímpicos de invierno vuelve a poner de relevancia las claras diferencias con su homólogo estival en lo que a expectación se refiere. Si bien es cierto que las dimensiones y la repercusión de unos juegos de verano son mucho mayores en prácticamente todos los aspectos (participación de países y deportistas, deportes incluidos, presupuestos, etc…), el acontecimiento de invierno sigue representando una cita universal que para sus protagonistas, no se merece el título de “juegos menores”.

Para encontrar la explicación a estas diferencias se hace necesario buscar en distintos frentes, no solo el puramente deportivo, sino además en la tradición histórica, en la extensión y el seguimiento de los deportes incluidos en cada cita, y en la atención prestada a las mismas por los medios de comunicación. Estas son algunos de los elementos que influyen en que unos juegos de invierno no creen el mismo revuelo que los de verano, mientras que en términos de preparación y organización, ambos acontecimientos caminan a la par. En lo estrictamente deportivo, es probable que la menor cantidad de deportes y participantes, más que las propias características de las disciplinas incluidas, favorezca que el seguimiento de los juegos se vea reducido.

El calendario de Vancouver 2010 incluye 7 deportes: Esquí, Patinaje, Biatlon, Curling, Bob, Hockey sobre hielo y Snowboard, divididos en 15 modalidades: Combinado nórdico, Esquí alpino, Esquí de fondo, Esquí acrobático, Saltos en esquí, Patinaje artístico, Patinaje de velocidad, Patinaje de velocidad en pista corta, Biatlon, Curling, Bobsleigh, Skeleton, Luge, Hockey sobre hielo y Snowboard. La competición contará con la participación de aproximadamente 5.500 deportistas procedentes de 80 países, que tomarán parte en las 86 pruebas a celebrar durante los 17 días que durarán los juegos, desde el 12 hasta el 28 de febrero. Estas cifras quedan lejos de las arrojadas por los últimos juegos de verano, celebrados en Beijing en 2.008. La cita olímpica alcanzó unos totales de 11.028 deportistas representando a 204 naciones, que participaron en las 302 pruebas de los 28 deportes incluidos, divididos a su vez en 43 modalidades de competición. La diferencia de participación, y por lo tanto seguimiento, podría ser una de las causas de esta menor repercusión, ya que si observamos las disciplinas deportivas, veremos que la calidad y la variedad que estas ofrecen está a la altura de cualquier evento multideporte, pudiendo encontrarse pruebas de todo tipo; deportes de resistencia, de potencia, velocidad, habilidad, precisión, pruebas mixtas, coreográficas, deportes en equipo, y un largo etc…

En lo que a trayectoria histórica se refiere, ambos eventos han caminado de forma paralela desde 1.924, año en el que la ciudad francesa de Chamonix acogió los I Juegos Olímpicos de Invierno. Sus orígenes se encuentran en los Juegos Nórdicos, organizados por vez primera en Suecia en 1.901, por el General Viktor Gustaf Balck, miembro original del Comité Olímpico Internacional, y amigo personal del barón Pierre de Coubertin. Tras dos ediciones celebradas en 1.903 y 1.905, adquirieron una periodicidadcuatrienal hasta 1.924, año en que cambiaron su denominación. Los Juegos Olímpicos de invierno se celebraron coincidiendo con los de verano hasta la edición deAlbertville 1.992, en la que el COI decidió intercalar ambas citas, separándolas dos años. Por lo tanto, esta explicación no parece justificar las diferencias existente, ya que ambos juegos poseen una trayectoria similar.Quizá el punto clave deba encontrarse en el seguimiento de los deportes incluidos en una u otra competición. Tomando como referencia un estudio realizado por el Consejo Superior de Deportes en nuestro país entre 2.000 y 2.005, podemos comprobar que los deportes de invierno se encuentran en vigésima posición tanto en el ranking de disciplinas más practicadas como en el de licencias federativas. Si bien no es un estudio extrapolable a nivel mundial(ya que los resultados serán diferentes en cada país en función de variables como el clima, el nivel socioeconómico, la tradición deportiva, etc…), sí que nos puede servir de ejemplo para observar el desfase existente entre otros deportes incluidos en los juegos de verano, que encontramos en los primeros puestos de las listas consultadas.

Este menor seguimiento se debe en parte a los condicionantes climáticos, que limitan la práctica de algunas de las disciplinas de invierno a una determinada época del año o a zonas de clima invernal, y en parte al mayor coste que, por regla general, acarrea la realización de las mismas. Si lo analizamos detenidamente, esta última razón ha sido la que ha impulsado a lo largo de la historia a deportes más asequibles de practicar (ya sea por coste o por infraestructura necesaria para su práctica) a la cabeza de las listas de los más practicados. Es el caso en nuestro país de por ejemplo, el fútbol, la natación y algunas modalidades de atletismo. Por último es necesario también hacer referencia al seguimiento mediático, elemento a priori y a posteriori de toda expectación levantada por un acontecimiento de este tipo. Si bien es cierto que la atención prestada a los juegos olímpicos de invierno ha ido creciendo a lo largo de las décadas (especialmente en los canales públicos y en cumplimiento al criterio de “interés general”), esta no puede compararse a la que reciben los de verano, con la excepción, claro está de los medios especializados. Esto obedece, a la relación de reciprocidad existente entre oferta y demanda, que se guía, a su vez, por los datos de audiencia y sus por susprevisiones.

Una simple regla de tres nos indica que a menor público interesado (o lo que es lo mismo, menos seguidores, menos practicantes), menor será el espacio destinado a los contenidos en cuestión. Esta última y poderosa razón contesta mejor que ninguna de las anteriores a la pregunta con la que abríamos el artículo. En realidad es una cuestión de percepción personal y grupal, percepción mediatizada por los canales por los que recibimos la información.

Seguramente para los profesionales involucrados en la organización, desarrollo y competición de Vancouver 2.010, estos estarán siendo tan grandes o más que los de Beijing de hace dos años. Seguramente Canadá estará tan involucrada y disfrutando tanto de sus juegos como lo hizo China. Sin embargo, y por ejemplo, para un país en el que la práctica de los deportes de invierno se restringe a un sector no muy amplio de población, y cuyos medios de comunicación tratan de responder a la demanda de forma proporcional, la celebración de los XXI Juegos Olímpicos de Invierno, siempre levantará menos expectación que unos de verano. No digamos ya, para uno de clima más cálido donde la práctica sea inexistente. Por lo tanto, antes de calificar a los juegos de invierno de juegos menores, deberíamos de preguntarnos, menores ¿para quién?

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Villarato para rato

Daniel Cuesta

 

Una vez más, desde Madrid, la prensa se dedica a enturbiar una Liga de Futbol que resultaba de lo más entretenida para el espectador, disfrutando con el futbol de dos grandes equipos como en Barcelona y el Real Madrid, y con el tan añorado “regreso” de a la competición del Valencia, sin olvidarnos claro está del Sevilla, y de los ya clásicos equipos revelación, este año encabezados por el Real Mallorca.

Es cierto que el futbol no sería lo mismo sin la prensa, escrita o hablada. Esta le ha dado y le da mucho al deporte rey, haciendo que los ciudadanos puedan estar informados día a día de lo que le ocurre a su equipo, y a los jugadores, que gracias a ella llegan a más gente y su imagen es conocida en los 5 continentes.

Cierto es también que los periodistas tienen sus colores y que de vez en cuando los dejan patentes en tertulias televisivas o radiofónicas, así como en la prensa, pero creo que algunos de ellos están llegando al esperpento, algo que podemos ver en las últimas semanas, donde se dedican a la crítica fácil aliñada con aires políticos para desprestigiar a dirigentes de equipos, cuando lo que realmente importa es el deporte.

La sociedad es un clamor en contra de la programación que emite determinadas cadenas nacionales, donde la crítica hacia las personas es aguerrida y en algunos casos maligna. Desde el gobierno de este país se ha llegado incluso a recomendar a las cadenas que la parrilla televisiva cambie y que no sea un mero instrumento de entretenimiento, pero también una herramienta educativa, premisa que no comparten sus dirigentes, y es que el fin parece justificar los medios.

La radio está cayendo en algo parecido, al existir programas de ámbito deportivo donde parece dejarse de lado el principal objetivo, que no es otro que informar de deportes, y principalmente de futbol, para buscar polémicas absurdas, pareciéndose cada vez más a la ya tristemente famosa telebasura. La última polémica surgida ha sido el ya tristemente famoso “Villarato”. Me resulta incomprensible como desde Madrid se intenta desprestigiar al colectivo arbitral de semejante modo cuando tanto Barcelona como Madrid son los dos únicos equipos que menos motivos de queja tienen si echamos un vistazo atrás, un poco de memoria histórica diría yo.

No existen diferencias sustanciales entre las ventajas arbitrales que recibe un equipo comparadas con las que recibe el otro. Su saldo siempre es positivo, nunca negativo, como diría un tal Louis Van Gaal! Me parece una falta de respeto para con equipos como el Racing de Santander, que recientemente, ha sufrido en sus propias carnes y en una semifinal de Copa del Rey como le perjudicaban notablemente con un arbitraje que rozó lo escandaloso.

Creo que la polémica lanzada desde la capital de España tiene más que ver con lo que supone que el jugador por el que se ha pagado el traspaso más caro de la historia del futbol, no pueda jugar dos partidos. Habría que analizar dicha polémica en términos económicos, que a mi juicio es donde reside el principal problema. Tras tamaño desembolso, para el Real Madrid resulta intolerable que su jugador más mediático no juegue, la gente no vaya al campo para ver sus abdominales esculpidos en gimnasio, que la gente no vea sus bicicletas… porque a nivel deportivo, creo que está sobradamente demostrado que la ausencia de CR9 está más que cubierta con jugadores, quizá no tan mediáticos, pero que sienten la camiseta, y que están impregnados de ese espíritu luchador y ganador que tiene el Real Madrid.

Por favor, prensa deportiva, reflexionen de una vez, se lo pide encarecidamente un aficionado al deporte rey y a los deportes en general: Dejen de una vez por todas de intoxicar el ambiente de las veladas radiofónicas y dedíquense a informar. Ya está bien.
Háganlo por todas aquellas almas inocentes e ingenuas que aún  disfrutan de este deporte y que no están interesados en polémicas estériles desde el punto de vista deportivo. Cada uno a lo suyo señores.

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¿Qué fútbol queremos ?... para nuestro hijos

Jordi Gil Velázquez

 

Sobre el fútbol base se ha escrito mucho y no seré yo el que invente nada nuevo sobre este deporte, pero me gustaría hacer alguna reflexiones sobre ciertos aspectos: clubs, entrenos y entrenadores, arbitrajes, competición y padres, sobre todo padres, porque aun siendo uno de ellos, uno de esos padres que semana tras semana sigo a uno de mis hijos (el otro lo dejó un poco porque no le gustaba mucho, un poco por la excesiva competitividad de los entrenadores en estas categorías) por esos campos de Dios  llueva o haga frío con horarios raros y seguramente teniendo muchos de los defectos que  todos los padres tenemos.

Me gustaría hacer algunas consideraciones de cómo los clubs (básicamente los pequeños de barrio) se ven obligados a tener que valerse de la ilusión de algunos adultos, pocos muy pocos que realmente lo hacen por vocación y de jóvenes a veces demasiado jóvenes que buscan en un hobby a veces el inicio de una carrera de adulto trabajando casi sin medios, en campos de tierra y robando horas a su familia o descanso y esto es así porque el deporte (fútbol, básquet, o el que sea) ocupa en nuestro sistema educativo no la última si no la re penúltima posición sin que las autoridades y colegios le den al deporte la mas mínima consideración (que diferencia con el sistema educativo de por ejemplo: EEUU) y recae en los clubs la ingrata y dura labor de formar deportistas y personas (sin quitar a la escuela su labor educativa).

Esta es la base de su éxito y su fracaso, los clubs muchas veces se ven en la obligación de ganar, llevar cada vez más alto de categoría a los equipos, firmar convenios con clubs importantes, esto fuerza a veces a una cosa: olvidar que los críos deben “jugar” “divertirse” y “evolucionar”, casi siempre se les pone a jugar directamente sin hacerles aprender fundamentos básicos del juego.

En este momento me gustaría hablar de los entrenadores grandes sacrificados que casi siempre sin ver ni un euro hacen una gran labor, pero se equivocan (no todos) en una cosa, no es mejor entrenador quien gana más ligas o torneos sino quien forma y enseña haciendo evolucionar a los chavales, sin importar si un día llegaran a 1ª división y sobre todo no desdeñemos a los entrenadores de más edad son ellos quienes  realmente pueden enseñar más, porque han vivido más, con entrenos amenos dejando  la creatividad (me parece una burrada encasillar en según qué edad a los jugadores por puestos) y ¡por favor! “Olvidemos un poco la victoria, el ganar esta sobrevalorado en esta sociedad, hay chavales que a los quince años están quemados como si fueran profesionales de tanta presión”.

Respecto a los árbitros (que gran y difícil carrera), solo una consideración, sin ellos no habría partidos y con lo que está cayendo no diré más, y por fin padres ese colectivo que mantiene, desplaza y a veces destroza este bonito juego, solo decir que mejor estaríamos callados intentado respetar el trabajo de todos los estamentos participantes (clubs, entrenadores, árbitros y jugadores) a veces nuestro hijos agradecen más una mirada cómplice o una palmada que mil gritos descalificaciones hacia el contrario, no quiero pontificar más  solo he intentado describir un poco el entorno que me gustaría se moviera mi hijo, nuestro hijos y que  jugaran y crecieran en un “fútbol” más favorable para su desarrollo físico y mental y si luego sale un crack a nadie le amarga un dulce, ¿no?”

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Paró David  Barrufet

Daniel Cuesta

 

Hoy me he levantado como cualquier otro día, y después de desayunar me he tomado el café delante del ordenador mientras leía las noticias en Internet. Ha sido en ese momento cuando leí una noticia que me entristeció profundamente, pero que era esperada: David Barrufet se retira al final de la presente temporada. Sí, así es. El portero más laureado del mundo se retira, a punto de cumplir los 40, y dejando atrás una carrera longeva y plagada de éxitos.

Como muchos de vosotros enamorados del balonmano conoceréis más o menos, David Barrufet, catalán, se inició en el balonmano en el colegio Sagrado Corazón de Horta, de Barcelona, y precisamente ahí tuvo como entrenador a Valero Rivera, actual entrenador de la selección española y durante muchas temporadas el entrenador del F.C. Barcelona, en su época dorada. Precisamente Valero fue el encargado de reclutarlo para las filas del equipo culé a la edad de 14 años, debutando en la máxima categoría a los 17.

En el equipo blaugrana tuvo a su lado a los mejores porteros. Desde su admirado Lorenzo Rico, el primer gran portero español que me viene a la cabeza, y que marcó una época en la selección nacional, y al sueco Thomas Svensson, otro portero longevo, y de gran calidad, que a sus cuarenta y pico años sigue demostrando en la liga Asobal que no ha perdido ni un ápice de calidad.

Barrufet, desde la humildad ha tenido la gran fortuna de aprender de los mejores, y todo eso unido a su calidad han hecho de él probablemente el mejor portero de la historia, si atendemos al palmarés (por calidad, habría opiniones diversas).

Y es que los porteros de balonmano están hechos de otra pasta, y es que a pesar de la exigencia de este deporte, muchos juegan hasta una edad avanzada dentro del deporte de alta competición, y rindiendo a alto nivel. Además de los mencionados Thomas Svensson y David Barrufet, no se nos pasan por alto otros grandísimos porteros como el ruso Igor Lavrov, el propio J.J. Hombrados, cercano a la cuarentena, otro gran portero de la escuela sueca y recordado por los aficionados españoles, Matts Olsson, el croata Vlado Sola… estos solo por mencionar los primeros que me viene a la mente, y de la historia reciente del balonmano, pero que seguramente existirán otros menos conocidos pero igual o más longevos que siguen haciendo de este deporte algo más que un deporte; una filosofía de vida.

Con el anuncio de la retirada del gran David Barrufet a final de la presente temporada, se anuncia el fin de un ciclo dentro de un club, el Barcelona, el mejor equipo de la historia del Balonmano, y de otro ciclo dentro de la selección nacional. Ha sido una gran generación de jugadores, de casta y garra, que han hecho de este nuestro deporte un DEPORTE, que a pesar de ser un deporte de minorías tuvo una época más mediática por motivos más propios de la prensa del corazón casi que por motivos deportivos, en la que todos pensábamos que podría dar ese salto y pasar a ser un deporte minoritario.

En el imaginario popular, junto a los nombres de los grandes de la época dorada de nuestro deporte como Enric Masip, Mateo Garralda, Iñaki Urdangarín, Alberto Urdiales, Rafael Guijosa, Antonio Carlos Ortega, Aitor Etxaburu, Iosu Olalla, Mateo Alemany, Juancho Perez y tantos tantos otros, siempre recordaremos las grandes intervenciones bajo palos de nuestro admirado David Barrufet, esa eficacia demoledora en los lanzamientos de siete metros, esas paradas decisivas. Ya no volveremos a escuchar el tantas veces oído: Paró David!!!!!!

Grande donde los haya, nunca te olvidaremos. Para los culés, para los españoles, para todos.

GRANDE DAVID. Hasta siempre

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La hegemonía faraónica y la prometedora Ghana

Daniel Barriga

 

Acabó la Copa de África, y lo hizo sin duda de mejor manera que como comenzó. Tras el ataque a la selección de Togo por parte del Frente Nacional de Cabilda que puso en duda la disputa del torneo, el fútbol volvió al primer plano y nos dejó una competición muy abierta en la que se fueron sucediendo las sorpresas, aún así, el campeón fue el mismo que el de las dos últimas ediciones. Pero como en todos los aspectos de la comunicación, empecemos por el contexto. Los grupos terroristas tan prolíficos últimamente en el continente africano no consiguieron su objtivo de detener la competición, algo que si consiguieron sin ir más lejos hace 3 años cuando no se pudo disputar el Rally Dakar. Al Qaedda amenazó con un ataque al paso de la caravana por Mauritania, y el Rally que tanto aporta a este continente no se pudo disputar.

Pero ya sabemos que el fútbol es diferente, un deporte que ayuda más que muchos a los que se les llena la boca criticándolo por sus altos costes económicos, indocumentados varios que no se molestan en conocer las iniciativas de organizaciones como la Fundación Kanouté con la creación de la Ciudad de los Niños en Mali o You First, vinculada a Unicef y que intenta transmitir a los pequeños valores a través del deporte rey que de otra manera no conocerían como la tolerancia, el trabajo en equipo, la integración, el afán de superación, el compañerismo y un largo etcétera. Saltarán dichos indocumentados con el fichaje de Ronaldo, el sueldo de Messi, los gayumbos de Beckham y un sin fin de sin-sentidos con el fin de dañar la imagen del fútbol y la gente de ese mundo, lástima para ellos que en la vida entenderán la emoción de ver a 50.000 de los tuyos cantando el himno de tu equipo, o celebrar un gol con un desconocido, o esa sensación que se debe sentir estando en las barras argentinas, o como no, vivir en The Kop un You´ll Never Walk Alone.

Como tampoco sabrán apreciar este artículo, ya hemos empleado bastante tiempo en ellos, bajemos al verde. Y ahí es dónde todo cobra sentido, el último diseño de Adidas para el Mundial o el balón con el que juegan los niños en Soweto, el mundo se detiene y sólo queda disfrutar. La última vez que se paró el tiempo en África fue ayer, durante 90 minutos que nos dieron a conocer el ganador de la Copa de África. Tras 90 minutos el tiempo se reanudó, y en Egipto hasta las esfinges sonrieron. No es para menos, nadie en los 53 años de historia del torneo ha sido capaz de revalidar el título en tres ocasiones consecutivas. El gol de Gedo mete directamente a su selección en los libros de historia. Por si esto fuera poco, durante su recorrido a la final se vengaron de Argelia,con un convincente 3-1,la selección que les privó de disputar el Mundial, algo en mi opinión negativo para el espectáculo pero bueno para el desarrollo del fútbol en el país argelino. Por el camino fue dejando atrás a buenos equipos como Nigeria, Camerún y la propia Ghana en la final, quizá la mejor de las sorpresas que nos ha dejado este campeonato.

A los por todos conocidos Essien o Muntari se van uniendo nombres de futbolistas prometedores como el lateral Samuel Inkoom, o el delantero Adiyiah, bota de oro del reciente Mundial sub-20 por delante de gente como Alan Kardec, su rival en la final. La mencionada ausencia de Egipto en la cita de Junio de Sudáfrica, coloca a Ghana como la selección africana a la que más ganas tenemos de ver, en un grupo difícil con Alemania como clara candidata y la Serbia de Radomir Antic llamada a ocupar la segunda plaza, veremos si esta joven selección es capaz de dar un paso al frente, tanto en juego ya que no ha jugado mucho, como sobretodo en resultados en citas importantes y mejora los octavos de final logrados en el pasado Mundial de Alemania, en el que fue capaz de eliminar a equipos superiores sobre el papel como la República Checa de Koller, Rosicky y Nedved y a la que sólo Brasil privó de una mejor participación.

Acaba el mes de enero y con el la Copa de África, no entraremos al debate sobre su conveniencia y más en estas fechas, lo único que me atrevo a asegurar es que como aperitivo para el Mundial no está mal, nada mal, 129 días nos separan de lo importante, lo más importante.

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Canales, ¿el remplazo de “Guti”?

Borja Méndez Privado

 

Si os dijera que pensarais en un jugador rubio, centrocampista, con una zurda impresionante,  con gran técnica, que hace jugadas increíbles y sobre todo hace mejor a sus compañeros, ¿en quién pensaríais?. Yo sólo sería capaz de daros dos nombres “Guti” y Canales.

El “14” del Madrid ha reemplazado al joven cántabro como el jugador de moda de la liga BBVA. Contra el Málaga supo dirigir al equipo y se convirtió en ese referente que se echa de menos en la capital, hasta que Kaka´ vuelva de su letargo madrileño. Pero contra el Deportivo se superó y demostró que aún le quedan domingos espectaculares vestido de corto y no en la barra del posterior local de noche.

José María Gutiérrez “Guti” es un genio, pero como todos los genios, tiene ideas extravagantes. Si no, es inexplicable sus declaraciones al programa “Informe Robinson”. En menos de dos minutos el jugador blanco dice, primero que su deseo es permanecer toda su vida en la capital de España, posteriormente dice que le gustaría visitar otros países y jugar en otras ligas y finaliza la respuesta mostrando su deseo de residir en Bangkok cuando acabe su carrera futbolística.

La otra cara de la moneda es el joven Sergio Canales, lleva dos semanas pasando desapercibido en la prensa, desde el gol de falta en la Copa del Rey, curiosamente también desde la ascensión al cielo del segundo capitán blanco. Canales creo que está muy bien protegido por su entorno, primero porque cuando habla no da titulares y segundo porque su futuro como jugador esta por encima del circo mediático que se ha producido en torno a su fichaje blanco.

A “Guti” le quedan como profesional dos años como mucho, al máximo nivel, esos dos años permanecerá Canales cedido en el Racing de Santander fogueándose en la liga de las estrellas y aprendiendo a competir al máximo nivel, aunque el joven rubio del equipo cántabro tiene un modelo donde fijarse, una eterna promesa que se está convirtiendo en realidad.

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