Ignacio Nepote: “Hay que contagiar a más gente con el hockey hierba”
Aitor Serrano / 06-11-202
El argentino Ignacio Nepote es actualmente uno de los nombres más destacados dentro del hockey hierba, una disciplina que a menudo pasa desapercibida para el gran público. El reciente campeón de Europa y de Bélgica —y anteriormente de América— repasó junto a HA10 los principales hitos de su trayectoria, con el deseo de atraer a más gente hacia este deporte lleno de dinamismo.
Nepote comenzó su camino en el hockey con once años en las categorías inferiores del Quilmes Athletic Club, impulsado por sus padres, ambos aficionados a este deporte. Como muchos niños, probó distintas disciplinas antes de decidirse, pero pronto tuvo claro que el hockey sería su principal dedicación. En sus comienzos, lo practicaba como un simple pasatiempo: “solo lo practicaba porque me gustaba y la pasaba bien, era más como un hobbie.”
Con el tiempo, y a medida que mejoraba como jugador, comprendió que podía dedicarse de forma profesional al hockey hierba y “disfrutarlo a pleno”.
Desde sus primeros años, Ignacio mostró carácter y talento para destacar en el panorama deportivo. En 2016 llegó su primera gran oportunidad: ser convocado por la selección sub-21. Junto a un plantel repleto de calidad, con nombres como Maico Casella o Agustín Bugallo, se proclamó campeón de América en un torneo que define como “un sueño para cualquier deportista”. Ahora, su esfuerzo se centra en volver a representar a la albiceleste y seguir creciendo junto a grandes jugadores.
Lejos de su país natal, Nepote dio un paso importante en su carrera al fichar por el CD Terrassa, equipo español con el que comenzó su etapa europea hace ya ocho años. Sin embargo, su salto definitivo llegó en 2024, cuando se incorporó al Gantoise Hockey Club de Bélgica. Con el conjunto belga logró una temporada histórica, conquistando la Liga Nacional y la Liga Europea de Hockey (EHL): “Creo que, junto a la Copa América, es el mayor logro de mi carrera”. Su rendimiento llamó la atención de varios clubes del continente, aunque su decisión fue regresar a España para defender los colores del Atlètic Terrassa, uno de los equipos más prestigiosos del hockey nacional.
La adaptación a nuevos entornos nunca es sencilla, especialmente cuando los estilos de juego difieren tanto entre países. “El juego en España es más vertical, de hombre a hombre; allí es más táctico.” Aun así, Ignacio asegura que el proceso ha sido muy fluido gracias al apoyo del cuerpo técnico y al ambiente del vestuario: “El ambiente dentro del grupo es buenísimo, con objetivos claros y con empuje para poder lograrlos”. Está convencido de que el equipo peleará por todos los títulos esta temporada.
Aunque disfruta de su presente en Europa, Nepote no descarta volver algún día a su país natal. Eso sí, aclara que solo lo haría para defender los colores de su club de siempre: “en su club”, el Quilmes. No obstante, reconoce que no es algo que contemple a corto plazo.
En un contexto donde la palabra “hockey” suele asociarse al hielo, el argentino reivindica la importancia del hockey hierba y la necesidad de seguir impulsándolo. Está convencido de que este deporte cada vez gana más reconocimiento, aunque aún queda camino por recorrer para hacerlo crecer y profesionalizarlo: “contagiar a más gente y que quieran jugarlo”.
Ignacio Nepote no solo es un referente dentro del campo; también representa el espíritu de superación y compromiso de quienes aman su deporte. Desde niño, persigue el sueño de vivir del hockey hierba y de compartir esa pasión con nuevas generaciones.
Desde Horcajo de Santiago hasta la élite del fútbol sala español
Jose Daniel García / 06-11-202
Desde Horcajo de Santiago, una pequeña localidad conquense, hasta la élite del fútbol sala español. Esta es la historia de Daniel Gabriel García, pívot del Manzanares FS, quien vive su séptima temporada en el club manchego. En exclusiva para HA10, repasa su excelente momento de forma y el trabajo que le ha llevado hasta la selección, siempre con la humildad que le caracteriza.
Daniel comenzó a jugar al fútbol sala desde muy pequeño. Era el menor de cuatro hermanos, todos futbolistas, lo que despertó en él la pasión por este deporte. El jugador horcajeño recuerda que también probó el fútbol once, pero “me gustaba mucho más el fútbol sala”, confesaba al rememorar su infancia. Lo que empezó como un pasatiempo pronto se convirtió, gracias al esfuerzo y la constancia, en una carrera consolidada en la élite del fútbol sala profesional.
El pívot conquense nunca imaginó que aquel niño que jugaba en el polideportivo de su pueblo llegaría a disputar partidos en la máxima categoría del fútbol sala nacional, ni mucho menos que vestiría la camiseta de la selección española. “Nunca me lo esperaba, cuando lo veía en la tele era como algo muy lejano”, reconocía Daniel, consciente del esfuerzo que hay detrás de su trayectoria. Hoy, ese trabajo da sus frutos: se encuentra peleando por los primeros puestos en la clasificación de máximos goleadores de Primera División.
Entre los momentos más especiales de su carrera, el jugador del Manzanares FS recuerda con emoción el ascenso a Primera División. La pandemia de la COVID-19 marcó aquella temporada: partidos sin público, estrictos protocolos sanitarios y mucha incertidumbre. “Fue un año muy duro, jugábamos sin nuestra gente, pero el equipo demostró una gran unión”, destaca Daniel, subrayando la seña de identidad que les llevó al éxito.
Otro de los días más inolvidables de su carrera fue su primera convocatoria con la selección española absoluta. La noticia llegó de forma inesperada: “Era un lunes cualquiera, estaba en casa con mi novia y lo vi por Twitter. No me lo podía creer”, relata aún con emoción. Aquella llamada le sorprendió, pero la afrontó con la madurez y compromiso que siempre le definen. “Lo viví con muchos nervios, pero fue un orgullo enorme”, añade.
Daniel es un jugador con personalidad, que no destaca solo por sus goles, sino también por su liderazgo. En varias ocasiones ha portado el brazalete de capitán del Manzanares FS, demostrando que su compromiso va mucho más allá de lo que ocurre sobre la pista. “Siempre intento darlo todo por el equipo. No me importa el rol que tenga: desde el banquillo, dar asistencias, marcar goles o animar, lo importante es aportar al equipo”, afirmaba con la humildad que le caracteriza.
Con mentalidad de líder, espíritu de sacrificio y un trabajo incansable, Daniel Gabriel García continúa escribiendo su historia en el fútbol sala con la misma pasión con la que empezó. Un ejemplo de que los sueños se alcanzan con esfuerzo, constancia y humildad.
Juan Carlos: “Fichar por el Caballa fue una de las mejores cosas que me pudo pasar”
Héctor Magano / 05-11-202
Juan Carlos Reguera, jugador del CN Caballa, equipo de la División de Honor de waterpolo en España, comenzó su trayectoria deportiva a los nueve años. Tras realizar las pruebas de entrenamiento en el CW Jerez, su entonces entrenador habló con la madre del joven Reguera para señalarle el talento que mostraba su hijo para este deporte.
Hoy, con veintitrés años, forma parte de la plantilla del Caballa y asegura que fichar por el equipo ha sido una de las mejores decisiones de su carrera. Desde que debutó en la máxima categoría del waterpolo español con tan solo diecisiete años, el nivel del andaluz no ha dejado de crecer.
En la pasada temporada, Reguera protagonizó una destacada actuación tanto a nivel individual como colectivo. El Caballa logró victorias importantes ante rivales de gran entidad y consiguió mantenerse en la categoría, mientras que el jugador se consolidó como máximo goleador del equipo y pieza clave en numerosos encuentros. Además, fue incluido en varias ocasiones en el septeto ideal de la jornada y recibió cinco reconocimientos como MVP.
Sobre los objetivos del club para esta campaña, el propio jugador explicaba: “Queremos mejorar la temporada pasada, estar entre los ocho primeros en la tabla y aspirar a lo más alto; la ilusión del equipo reside en entrar a la Copa del Rey”. En lo personal, afirma que pretende superar su rendimiento del curso anterior y seguir creciendo “con sudor y esfuerzo”, tal como expresó a HA10.
“No saben lo que puede llegar a cansar el waterpolo”, afirmaba el jugador del Caballa. Muchas personas que no han practicado nunca este deporte suelen tener una visión muy parcial de lo que exige físicamente.
Fuera del agua, Reguera se ha convertido en un referente para los jóvenes deportistas de su tierra natal. Participa en actividades de promoción del waterpolo en colegios y campus deportivos, donde transmite los valores del esfuerzo, la disciplina y el trabajo en equipo. Su historia inspira a las nuevas generaciones que sueñan con seguir sus pasos, recordando que el éxito no es fruto del azar, sino del compromiso y la pasión que se ponen en cada entrenamiento.
Con jugadores como él, el Caballa refuerza no solo su nivel competitivo, sino también su espíritu deportivo y su compromiso con el futuro del waterpolo.
Sidorella Bracic, del lanzamiento de peso al Mundial de rugby
Héctor Hernández / 05-11-202
Sidorella Bracic Rodríguez nunca imaginó que un cambio de deporte la llevaría hasta un Mundial. Hoy, la jugadora del Club de Rugby El Salvador y pieza clave de la selección española es una de las pilier más destacadas del rugby XV femenino nacional.
Antes de que el rugby entrara en su vida, Sidorella se dedicaba al atletismo, especializándose en lanzamiento de peso. “Empecé desde que era pequeña, en el colegio. Del atletismo he sacado esa disciplina que tienes que tener, el trabajo duro, repetitivo, incansable. A día de hoy, gracias al deporte individual tengo ese punto de sacrificio y esfuerzo extra que hoy en día me gusta presumir que tengo”, explicó.
Tras sufrir una lesión grave en la muñeca, decidió cambiar de disciplina. “Llevaba mucho tiempo diciéndome de probar el rugby. Al final venía de muchos años en deporte individual y me apetecía tener esa sensación de que había más gente y no era solo yo. Practiqué durante un mes el rugby y me enganché absolutamente”, recordó.
En sus primeros años, coincidió con Irene Schiavon —jugadora de la selección española— en un torneo. Fue entonces cuando Schiavon la animó a dar un paso decisivo: trasladarse a Madrid y jugar en el Olímpico de Pozuelo para aspirar a vestir la camiseta nacional. “Me convenció, soy una persona muy competitiva y me gustó mucho la idea. Fue una decisión difícil porque lo iba a dejar todo para apostar por un nuevo deporte. No me arrepiento para nada, fue lo mejor que pude hacer. Estoy muy orgullosa de haber decidido irme y dejarlo todo por este sueño”.
En el Olímpico de Pozuelo llegó su debut con la selección española durante el Europeo de 2021. “Para mí el Olímpico de Pozuelo es mi casa, mi equipo. Le tengo un cariño increíble. Es donde yo me he formado, he crecido y ha llegado la oportunidad para jugar con Las Leonas. Esa llamada fue bastante increíble. Me llamó José Antonio Barrio ‘Yunque’ diciéndome que quería que fuese a la concentración de Las Leonas. Querían contar conmigo y verme. No puedo expresar el sentimiento de alegría, de incredulidad de estar ahí, de defender la camiseta de España”, expresó emocionada.
Con Las Leonas, Sidorella vivió un momento histórico para el rugby femenino español: disputar un Mundial. “Es un sueño cumplido, algo indescriptible. Todavía sigo asimilándolo. Estoy súper agradecida, súper feliz. Siento un montón de sentimientos muy bonitos que me motivan y me hacen ver que todo lo que me he esforzado y he dejado atrás para poder llegar ha merecido la pena”, aseguró.
Aunque el equipo no logró sumar una victoria, la pilier subraya el crecimiento competitivo mostrado. “Es una espinita clavada que todo el equipo tenemos. Estamos muy orgullosas de nuestra actuación. Demostramos que nosotras, da igual quien salía al campo, nos íbamos a partir la cara los 80 minutos por dejar la camiseta lo más alto que pudiésemos. Esa es la imagen que hemos reflejado. Se ha visto un crecimiento exponencial en el Mundial. Nos queda mucho camino y trabajo para estar al nivel, pero estamos haciendo las cosas bien, estamos en ello. Queremos seguir luchando y compitiendo al máximo nivel. Vamos a darlo todo para seguir allí”, analizó.
El paso por el Mundial dejó una huella profunda en el rugby femenino español. En conversación con HA10, Sidorella lo expresó con emoción: “La gente que nos haya visto jugar ha podido ver que somos pura garra, pasión y corazón. Es lo que nos identifica como equipo. Hemos enganchado mucho a la gente. Ojalá en España cada vez haya más chicas que jueguen al rugby. Nosotras estamos poniendo nuestro granito de arena por si podemos ser referentes de alguna de ellas. Sería un sueño, una maravilla, algo muy bonito”, reflexionó.
En 2024, Sidorella fichó por El Salvador, club en el que continúa durante la temporada 2025/26. “Necesitaba un cambio de proyecto, quería seguir evolucionando porque además venía la preparación para el Mundial y quería apostar por seguir creciendo. El Salvador me presentó su proyecto, y la verdad que me gustó mucho.”
Para esta temporada, sus objetivos son claros. “Queremos seguir dando nuestro mejor nivel, seguir haciendo nuestro juego y que eso nos lleve a todas las finales a las que podamos optar esta temporada y ganarlas. Quiero acabar de recuperarme de mis lesiones para poder dar a mi equipo mi máximo nivel. Me encanta luchar y quiero hacerlo a mi cien por cien, es lo mínimo que se merece el equipo. Voy a entrenar muchísimo y voy a luchar todo lo que pueda para también seguir defendiendo la camiseta roja que tanto me gusta llevar”, destacó.
Berta Abellán, campeona del mundo de Trial 2025, se consolida como referente femenino del motor
Laura Piqueras / 04-11-202
Berta Abellán, campeona del mundo de Trial Women 2025, cinco veces subcampeona mundial, triple campeona de Europa y seis veces campeona de España, se ha consolidado como una de las grandes referentes del motor en nuestro país. Con una trayectoria marcada por la pasión y la perseverancia, repasa en una entrevista para HA10 cómo se ha desarrollado su carrera deportiva hasta alcanzar la cima.
Su historia comenzó a los cuatro años, acompañada de su padre, un gran aficionado al motor. “Mi padre siempre ha sido un aficionado. Iba con los amigos a desayunar y luego se iba de excursión, y yo, cuando era pequeña, intentaba seguirle”, recuerda. Poco a poco, aquella afición familiar se transformó en algo más serio.
Aunque en un principio el trial era solo un pasatiempo, Abellán pronto descubrió su potencial: “Vi que me gustaba y que si entrenaba un poco podía estar más arriba. Me motivé bastante. Además, hace cinco años no hubiera dicho que ganaría algo mundial. Tenía muchas ganas e ilusión, pero conseguirlo lo veía muy difícil. Siempre he tenido rivales muy complicadas”.
Pese a su éxito y reconocimiento, Abellán considera que aún queda mucho camino por recorrer para las mujeres en el mundo del trial. La falta de patrocinio y visibilidad respecto a la categoría masculina dificulta que este deporte pueda convertirse en una profesión estable. “Creo que nadie se enteró de que quedé tercera en el campeonato de Francia contra chicos. También hicimos algún podio en TR3”, cuenta la piloto.
El título de campeona mundial le otorga más visibilidad, pero también una responsabilidad que asume con determinación. “Nos estamos poniendo todas de acuerdo para que el Mundial de chicas cuente también para el Mundial de marcas. Si las marcas ven que las mujeres puntuamos, se animarán a tenernos en sus equipos. Muy pocas tenemos recursos y es una pena. Es súper triste”.
A pesar de su ambición y del extenso palmarés que la respalda, Abellán es consciente de la importancia de mantener los pies en la tierra. “Siempre he tenido un plan B. Mi padre soñaba con que viviera de esto, pero mi madre siempre me decía que estudiara y trabajara, que buscara otra salida. Si te lesionas, mañana no puedes hacer nada”. Por eso, además de entrenar, realiza prácticas de emergencias sanitarias y planea opositar para bombera.
Aun así, no descarta la posibilidad de explorar otros deportes de motor. “Me llaman todos los deportes, pero les veo mucho riesgo, aunque ahora estoy abierta a probarlo todo”. Con los pies en la tierra y el manillar firme, su próximo objetivo está claro: revalidar el título de campeona del mundo.
Inés Cantera contempla volver al ciclismo tras una retirada prematura
Guillermo Lanchas / 04-11-202
Inés es una exciclista profesional que, con apenas veintiún años, decidió colgar la bici cuando se encontraba en lo más alto, proyectando un futuro colosal. Pero a veces, incluso en los momentos de mayor éxito, la presión puede superar a cualquier ser humano.
Comenzó a montar en bicicleta con solo seis años, en su pueblo natal, Navaluenga (Ávila). Con el paso del tiempo, se incorporó a la Fundación Víctor Sastre, donde se formó como ciclista y, sobre todo, como persona. "La familia Sastre es mi segunda familia, siempre llevo conmigo los valores que me enseñaron desde muy pequeña". afirmó para HA10.
En categoría júnior dejó la Fundación para fichar por un equipo vasco, donde empezó a destacar ganando Copas de España, campeonatos y títulos. "Pasé de ser una desconocida a una fija en la Selección Nacional". Nunca se conformó: continuó acumulando triunfos hasta dar el salto al World Tour en su primer año como sub-23, en Suiza.
Sin embargo, tras dos años en la máxima categoría, decidió bajarse de la bici. "Dejar la bici fue uno de los procesos más duros pero necesarios de mi vida". añade. "Tuve que pasar de ser ‘Inés Cantera la ciclista’ a ‘Inés Cantera’, y eso me hizo sentirme bastante perdida durante un tiempo".
El deporte de élite, a menudo, lleva al límite. En el caso de Inés, la exigencia terminó por romper el equilibrio. "Había empezado a cavar un pozo sin fondo, donde había perdido completamente mi salud mental y con ella la física".
Cuenta que dejó de tener metas, que su motivación por competir y entrenar desapareció, y que su peso se volvió insano. "Aposté por mí y por mi recuperación. Sentí que ‘Inés’ había desaparecido; tan solo ver una bicicleta me hacía llorar y replantearme toda mi trayectoria".
Señala que los factores clave fueron la enorme presión —tanto externa como interna— y su juventud, que al principio le impidió ver el lado más amargo del deporte profesional.
Actualmente, tras dos años apartada de la competición y centrada en su bienestar, Inés combina nuevos proyectos profesionales con la finalización de sus estudios. No descarta volver al pelotón. "Te puedo confesar que sí pasa por mi cabeza volver al máximo nivel". reconoce. "Llevo la competición en las venas, y he forjado estos años, fuera de la misma, un nivel competitivo más fuerte". manifestó para HA10.
A pesar del desenlace, Inés guarda recuerdos muy positivos de su etapa como ciclista. Más allá de los podios, las medallas o los focos, valora sobre todo el proceso y a las personas que la acompañaron. Destaca especialmente el papel de sus padres: "Siempre han estado ayudándome de la manera que hiciera falta para que todo fuera más fácil".
Por último, cierra la entrevista con una declaración de principios hacia el ciclismo y su propio talento: "El potencial y la pasión por la bici nació conmigo, y no soy una persona que huya asustada de su potencial".
Víctor González: “A nivel defensivo tenemos que mejorar algunas cosas”
02-11-2025 / Entrevistas con Víctor González, Rafael Fernández, Jake Tanti y Víctor Fernández tras el Encinas -- CN Mataró (División de Honor Masculina de Waterpolo)
Nacho busca resarcirse y brillar en Córdoba Futsal tras su experiencia en la élite del futsal
Carlos Castillo / 31-10-202
Ignacio Gómez Benítez, conocido como Nacho, es uno de los nuevos fichajes del Córdoba Futsal para la temporada 2025/26. Llega cedido por el Inter con el objetivo de aportar un salto de calidad al equipo y reencontrarse con su mejor versión tras una campaña complicada en Zaragoza. En exclusiva con HA10, repasa su trayectoria en Primera División y sus expectativas de futuro.
Apenas había dado sus primeros pasos en el fútbol sala profesional cuando se dio a conocer al mundo al proclamarse campeón del Europeo sub-19 en 2022. “Fueron muchos años de convocatorias con la sub17, 18 y 19, también coincidió con el Covid, que lo aplazaron y lo pusieron un año más tarde y la verdad es que fue una experiencia increíble porque jugar una Eurocopa con tu país, pues es lo máximo y luego pues poder ganarla encima en casa, que fue en Jaén, pues la verdad es que fue súper bonito”, recuerda con emoción.
Pese a su juventud, Nacho ya acumula varias temporadas en Primera, una categoría en la que no es fácil hacerse un hueco entre jugadores veteranos. “Los dos primeros años suelen ser así, más complicados, pero yo la verdad es que tuve la suerte de coincidir con Pato en Tudela, en el Ribera Navarra, que Pato pues me dio toda la confianza del mundo. Al final, con dieciocho años, estaba jugando muchísimos minutos en Primera División, que encima era mi primera temporada en Primera, pues metí creo que fueron ocho o nueve goles. Después también nos metimos en Copa de España en lo que fue una temporada inolvidable”, relata con orgullo.
El ala madrileño afronta con ilusión esta nueva etapa en Córdoba, donde espera volver a sentirse importante. “El entrenador me está dando muchísima confianza desde que ha llegado, me siento muy importante en el equipo y eso al final pues es lo que me faltó el año pasado en Zaragoza: sentir esa confianza del entrenador y notar que eres muy importante para el equipo”, explica convencido de que esta vez podrá mostrar su mejor versión.
Será su segunda cesión consecutiva por parte del Inter, aunque no pierde de vista su sueño de regresar y consolidarse en el club que le vio crecer. “Al final estamos hablando de Inter, uno de los equipos con más historia del fútbol sala, entonces ahora me estoy centrando en hacer muy buen año en Córdoba, que yo creo que es un equipo en el que puedo dar un buen nivel tanto en lo individual como en lo colectivo. Yo creo que puede ser una buena temporada y, bueno, con el objetivo de hacer muy buen año para poder llegar al Inter el año que viene, que el año que viene es mi último año de contrato”, confiesa.
Nacho también busca resarcirse de la temporada pasada en el Zaragoza, donde las cosas no salieron como esperaban y acabaron descendiendo. “Muchos partidos también se nos escapaban en los últimos minutos, pero es que al final fue una serie de cosas que en Primera División, si no las tienes controladas… También había muchos jugadores que no habían jugado en Primera División y todo eso pesa. Luego, pues eso, al final yo creo que nos faltó esa experiencia, esa pegada también de poder rematar partidos que se nos escaparon en los minutos finales”, analiza con autocrítica.
Cecilia Blanco, del tatami al aula, una vida dedicada al judo y a la enseñanza
Aitor Serrano / 30-10-202
Cecilia Blanco es una exjudoca profesional que, durante su trayectoria, contribuyó a situar al deporte español en la élite mundial de las artes marciales. Siete veces campeona de España, con grandes éxitos a nivel europeo y dos participaciones en los Juegos Olímpicos, su carrera está marcada por la constancia, la exigencia y el amor por el judo. En conversación con HA10, repasa sus recuerdos y aprendizajes dentro y fuera del tatami.
Con tan solo seis años, Cecilia comenzó a practicar judo como una forma de canalizar su “exceso de energía”, rasgo que siempre la ha caracterizado. En un principio, lo veía como una actividad extraescolar más: “dedicarme al judo lo veía un poco inalcanzable, pero era mi sueño”. Sin embargo, esa pasión inicial pronto se transformó en una vocación. “Los deportistas tendemos a ser inconformistas y esa actitud es la que nos impulsa”, explica. Con esa mentalidad llegaron los primeros triunfos. Aun así, Cecilia subraya que valora más el camino y el esfuerzo que las medallas, a las que considera efímeras, y destaca que “es todo lo demás lo que en verdad enriquece a la persona”.
Los Juegos Olímpicos son, para cualquier deportista, el máximo escenario de competición. Cecilia tuvo el privilegio de participar en dos ediciones. La primera, en Atenas 2004, donde obtuvo diploma olímpico, le dejó una huella imborrable: “Fue una de las mayores satisfacciones de mi vida”. Recuerda la experiencia como algo mágico y único, consciente del honor que supone representar a su país en un evento de tal magnitud. “Participar en los JJOO no solo es un honor, también otorga mayor estatus y reconocimiento”.
Su segunda participación llegó en Londres 2012, cuando ya se encontraba en la recta final de su carrera. “Llegué más cansada”, admite. Aquellos Juegos fueron el escenario de su despedida profesional, el broche perfecto para una trayectoria ejemplar.
Tras su retirada, Cecilia no se desvinculó del deporte. Doctora en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y profesora en el INEF, ha orientado su carrera hacia la docencia, compartiendo su experiencia con las nuevas generaciones. “Siempre que doy clase pienso que es una suerte poder transmitir mi pasión por un deporte que me ha dado tanto”, afirma.
Esa vocación por educar a través del deporte se materializó en Sportmiko, empresa que gestiona y desarrolla programas deportivos, culturales y de ocio para jóvenes con un enfoque didáctico. La idea surgió en los últimos años de su carrera, durante unas prácticas promovidas por el CSD en materia de reinserción laboral para deportistas. A partir de esa experiencia, decidió crear una empresa de actividades extraescolares, inicialmente centrada en el judo. Con el apoyo de personas cercanas, nació Sportmiko, con el objetivo de educar en valores a través del deporte.
Entre sus proyectos destaca “Judo para Todos”, una iniciativa que fomenta la igualdad de oportunidades dentro del deporte. “Son proyectos creados desde el corazón, con la convicción de que el judo tiene un enorme poder para contribuir a una sociedad mejor”.
Cecilia Blanco ha sido y sigue siendo un referente dentro y fuera del tatami. Su compromiso con la enseñanza y la transmisión de valores garantiza que su legado perdure en las futuras generaciones de deportistas.
Borja Puerta, una historia de superación marcada por el trabajo y el sacrificio tras un grave accidente
Jose Daniel García / 30-10-202
Borja Puerta Sánchez, portero barcelonés que milita actualmente en el Viña Albali Valdepeñas FS, cuenta en exclusiva para HA10 cómo ha forjado su propio camino hasta la élite. Un recorrido que en 2017 parecía imposible tras el grave accidente que sufrió en una mano, y que le obligó a trabajar día y noche para volver a disfrutar de lo que más ama: jugar al fútbol sala. El guardameta azulón repasa su trayectoria, desde los momentos más difíciles hasta las metas que se ha propuesto esta temporada con el conjunto manchego.
Borja recuerda lo duro que fue aquel episodio que generó muchas dudas en él, justo cuando atravesaba una etapa de plena proyección con tan solo diecisiete años. “Fue una etapa complicada”, confiesa al rememorar un momento que le marcó profundamente. En su relato, explica que la importancia de “la movilidad y el físico” en su posición le hizo dudar sobre si podría volver a practicar el deporte que más le apasionaba. Con emoción, el portero quiso reconocer a quienes le ayudaron en ese proceso: “Quiero agradecer el trabajo de médicos, fisios y hospitales, sin olvidarme de mis padres, que fueron los más importantes y estuvieron en los peores momentos”.
Tras su regreso a las pistas, Borja nos habló sobre cómo afrontó su readaptación a los entrenamientos y la competición al máximo nivel. Destacó que el papel de sus entrenadores y compañeros fue clave para ir recuperando minutos y confianza en la élite del fútbol sala español. Sobre su paso por Santa Coloma, donde permaneció diez temporadas, afirma que fue una etapa fundamental en su crecimiento personal y deportivo: “Santa Coloma es mi casa”.
El verano de 2025 marcó un punto de inflexión en su carrera. Borja decidió emprender una nueva etapa y fichó por el Valdepeñas, club inmerso en un ambicioso proceso de reconstrucción liderado por el técnico Marlon Velasco. El portero se siente plenamente identificado con el proyecto y se define como “soy un portero con buen juego de pies, visión ofensiva y manejo de balón”. Asimismo, destacó el estilo del equipo: un conjunto alegre, competitivo y cada vez más asentado en los conceptos que transmite su entrenador. Aunque los objetivos aún no son firmes, Puerta subraya que el equipo aspira a clasificarse para los play-offs.
En cuanto a su futuro, Borja tiene claro que su prioridad es la presente campaña con el Valdepeñas. Por el momento, no contempla proyectos fuera de España, pues considera que la liga española es “la mejor del mundo”.
Por último, reflexiona sobre la evolución del rol del portero en el fútbol sala moderno. Aunque reconoce la creciente importancia del juego con los pies, defiende que “las paradas y los reflejos siguen siendo fundamentales para ser un portero completo”.
Gonzalo Castejón: “La temporada pasada fue muy buena pero tenemos clavada la espinita de la Champions"
Héctor Magano / 29-10-202
La temporada pasada fue redonda para el Cartagena, que se proclamó campeón de liga y de la Supercopa de España. Uno de los protagonistas de aquel éxito fue Gonzalo Castejón Fluixa, ala del conjunto cartagenero. “La verdad que la temporada pasada fue muy buena, pero creo que podemos mejorarla”, comentaba Castejón tras cerrar un curso histórico.
Formado en el colegio El Pilar de Valencia, Castejón dio sus primeros pasos en el fútbol antes de decantarse definitivamente por el fútbol sala. Su desarrollo se consolidó en el equipo juvenil del Levante, donde llegó a debutar en Primera División. En su segunda temporada ya defendía los colores del Alzira FS. “Supe que quería ser profesional en el tercer año en Alzira, donde clasificamos para los playoffs”, recordaba. Ese momento marcó un punto de inflexión en su carrera: “Me hizo dar el pasito que creo que me faltaba para decidirme”, expresaba el jugador.
“Por suerte en el Pilar hemos tenido una generación muy buena de jugadores que han logrado llegar a varios campeonatos de España”, añadía Castejón, subrayando la calidad del grupo con el que creció.
Su salida del Alzira se produjo hace tres años, cuando decidió fichar por el Cartagena, un paso que considera clave en su trayectoria. “Para mí fue dar el salto, la decisión fue fácil y rápida y aunque al principio me costó asimilarlo porque nunca había salido de casa, estoy muy contento”, declaraba Castejón para HA10.
Pese a haber levantado dos títulos la temporada anterior, el valenciano mantiene intacta su ambición. “Tenemos que mejorar la constancia, no tener tantos altibajos y quedarnos entre los tres, cuatro primeros de la tabla”, señalaba. En cuanto a los objetivos futuros, lo tiene claro: “La Supercopa es una meta que siempre vamos a tener, ojalá hacernos con otros títulos como la Copa del Rey y la Champions”, comentó, recordando lo cerca que estuvieron de lograrla el año pasado. Entre los trofeos que más ilusión le harían está la Copa de España, una competición que vive con especial emoción: “El año pasado la viví por primera vez, a pesar de que perdiéramos en la ronda uno, es para mí todo un sueño hacerme con ella”.
A nivel internacional, también sueña en grande. “Es lo que todo el mundo quiere, representar a su país y en una competición oficial, ojalá estar ahí”, afirmaba la reciente incorporación de la selección española, refiriéndose al Europeo.
En el presente curso, el Cartagena suma cinco victorias, una derrota y dos empates. “A la afición le prometo que nos vamos a dejar todo en cada partido, creo que hasta ahora lo hemos hecho”, respondía Castejón al ser preguntado por el rendimiento del equipo. “También les pido a ellos que confíen en nosotros, que sigan animando y que nos apoyen allá donde vayamos”.
Por último, el jugador nos habló de sus referentes en exclusiva para HA10: “Si te digo la verdad nunca he tenido un referente muy grande; a pesar de ello, me he fijado en jugadores como Batería o Miguelín”, reconocía, refiriéndose a dos zurdos con gran pegada. Entre sus influencias fuera del futsal destaca Rafa Nadal, de quien ha aprendido el hambre de victoria y el esfuerzo que caracterizan su mentalidad. “Cada jugada cuenta porque es un juego muy rápido y puede pasar de todo”.
Elenita García, la futbolista que aprendió que también hay que saber parar
Laura Piqueras / 29-10-202
Desde que tiene memoria, Elena García Martos, más conocida como Elenita, ha vivido con un balón en los pies. En una entrevista para HA10, repasa su trayectoria deportiva, marcada por los altibajos del fútbol sala y el camino que la llevó hasta la Primera División, antes de regresar a la liga autonómica.
El pasillo de su casa fue su primer lugar de entrenamiento, junto a su padre, quien había sido deportista de élite de pelota valenciana. “Mis primeros recuerdos son desde que tengo uso de razón, desde los tres añitos, cuando jugaba en el pasillo de casa con mi padre. Recuerdo esperarlo preparada para dar unos pases o hacernos unos toques. Eso a mí me hacía feliz”.
Esos momentos con su padre despertaron en ella la vena competitiva que más tarde daría sus frutos.
Sin embargo, no todo fue un camino de rosas. Su familia atravesó un momento económico complicado y, para poder jugar al fútbol sala, debía desplazarse hasta Alcoy. “No había equipo en mi pueblo y tenía que desplazarme a Alcoy, casi a cincuenta minutos. Conllevaba un gasto en gasolina que no podíamos permitirnos. Si no llega a ser por mi madre, que dijo que verme jugar era lo más feliz que había visto, probablemente no habría seguido vinculada al deporte”.
Con tan solo catorce años debutó en Segunda División, y apenas tres años después la Universidad de Alicante la llamó para jugar en la máxima categoría. Elenita, obviamente, aceptó y pensó que “fue el mejor camino que podía tomar”. Durante su etapa en Alicante alcanzó su madurez deportiva y personal. “De los 20 a los 25 años fueron los mejores años de mi carrera. Fuimos subcampeonas de liga, llegamos a la final de la Copa y ganamos el Europeo en Coimbra”.
Más tarde llegó el salto al Burela, uno de los equipos más destacados del momento. Pero no todo fue tan idílico. La pandemia de la COVID-19 la obligó a replantearse su papel en el deporte: “Tengo una enfermedad autoinmune y era población vulnerable. Pensé que quizás era momento de alejarme. Pero justo al año siguiente me llamó la selección española… y claro, ¿cómo vas a dejarlo cuando te llaman de la selección?”.
Su paso por la Roja y por el Burela consolidaron su nombre en la élite del fútbol sala. Aun así, le dejaron uno de los aprendizajes más valiosos: saber cuándo parar. “El salto de categoría se nota muchísimo: el ritmo, la exigencia física, la cabeza… entrenaba ocho sesiones a la semana. El cuerpo se resiente y la mente también. Aprendí que hay que tener paciencia y entender que todo es un proceso”.
Hoy, a sus veintinueve años, Elenita sigue disfrutando del fútbol sala en el Castalla, con los pies en la pista y la mirada en el futuro. Cuando se le pregunta si volvería a Primera División, no lo descarta, pero lo dice con calma: “Sigo teniendo llamadas de equipos de Primera, pero ahora valoro mucho mi tiempo. He aprendido a poner en la balanza lo que me hace feliz y dónde quiero invertir mi energía. Si algún día vuelvo, será porque le he vuelto a dar ese peso al fútbol sala en mi vida”.
Giovanni Rodríguez: “Nada de lo que hemos conseguido como equipo ha sido por casualidad”
Héctor Hernández / 28-10-202
Giovanni Rodríguez es uno de los pilares del Club Molina Sport, equipo grancanario que atraviesa uno de los periodos más exitosos de su historia. Con títulos nacionales y europeos, el conjunto se ha consolidado como un referente indiscutible del hockey línea español.
Desde su llegada, Giovanni ha sido testigo y protagonista de esta etapa dorada que, como él mismo reconoce en una entrevista para HA10, “nada de lo que hemos conseguido como equipo ha sido por casualidad, sino fruto del esfuerzo y la dedicación de todos los que forman parte del club”.
Su vínculo con el hockey comenzó desde muy joven. “Recuerdo empezar a jugar al hockey línea con seis o siete años y diría que la elección de este deporte fue una casualidad, ya que estaba apuntado en un curso de verano de patinaje al que mi madre me inscribió y ya una cosa llevó a la otra. Al terminar las clases de patinaje empezaban a entrenar y me llamó la atención”, recordó.
La competitividad que respiraba en los entrenamientos lo impulsó a tomarse el deporte con más seriedad. “Iba a todos los partidos del primer equipo, donde empezaba a ver la velocidad y la intensidad del juego, y eso me hizo esforzarme para llegar a jugar con ellos”, comentó.
Hoy forma parte de un club campeón que ha dominado tanto el panorama nacional como el europeo. El Molina Sport ha conquistado tres European League consecutivas, situándose en lo más alto del hockey línea continental. En España también ha impuesto su hegemonía tras ganar la pasada temporada la Copa del Rey, la Supercopa de España y la Liga Élite, firmando además un récord histórico al lograr veintisiete victorias en otros tantos partidos de liga.
Giovanni ha vivido esa evolución desde dentro: “Es un orgullo formar parte de lo que se ha conseguido y hemos hecho estos últimos años. Llegar a este punto no ha sido fácil, por eso también es una sensación de responsabilidad. Cada título que hemos logrado se disfruta de una manera distinta, aunque todos tienen algo especial. El primero se queda grabado, porque es cuando realmente sientes esa sensación del trabajo que hay detrás. Pero, diría que la Copa de Europa que ganamos en casa es mi recuerdo más especial; ese momento con los compañeros y la afición son recuerdos que te acompañan siempre”, afirmó en conversación con HA10.
De cara a esta temporada, Giovanni mantiene intacta su ambición. “Quiero seguir creciendo, seguir aprendiendo y ayudar al equipo en todo lo que pueda. En el vestuario tenemos claro el objetivo: queremos mantenernos arriba, competir por todos los títulos y disfrutar cada paso. Sabemos que el nivel no es fácil, pero también que tenemos equipo y ganas para seguir haciendo historia”.
En el plano personal, su meta sigue siendo disfrutar del hockey al máximo nivel. “Siempre hay sueños pendientes, pero me quedo con seguir compitiendo al máximo nivel y ganando todo lo posible. Aunque sobre todo quiero seguir disfrutando del hockey y dejar mi granito de arena en el crecimiento del deporte”, añadió.
Como cierre, deja un mensaje claro a las nuevas generaciones que sueñan con llegar a la élite. “Diría que todas las cosas llegan a su tiempo y que no hay que adelantarse a las etapas que tiene este deporte. Hay que disfrutar, trabajar duro y nunca dejar de creer en que el esfuerzo tiene recompensa. En este deporte, la constancia es lo más importante. No siempre es fácil, pero si te esfuerzas y te rodeas de buena gente, las cosas llegan. Y sobre todo, que nunca pierdan las ganas, porque eso es lo que te lleva lejos”.
Anna Salvat, una promesa consolidada del hockey sobre patines
Guillermo Lanchas / 28-10-202
Con apenas dieciocho años, Anna Salvat forma parte del Club Hockey Vila-sana, equipo de la OK Liga femenina, y ya cuenta con un palmarés notable en el mundo del hockey sobre patines. Su historia no solo impresiona por la precocidad, sino por la madurez con la que ha afrontado cada paso de su carrera, como ha contado en una entrevista concedida a HA10.
Pocos imaginarían que, a su edad, Anna esté disputando su quinta temporada en la máxima categoría nacional. Debutó con tan solo catorce años, y aún recuerda con emoción aquel momento, cuando apenas tres meses antes había asistido como espectadora a un partido de la selección absoluta y pedido autógrafos a sus ídolas. “Las había ido a ver a un partido y les había pedido autógrafos, solo tres meses antes de pasar a jugar con ellas”, recuerda. Hoy, con la perspectiva que da el tiempo, admite en declaraciones a HA10 que aquella oportunidad llegó demasiado pronto: “Ahora viéndolo desde donde estoy te diría que no estaba preparada para afrontar todo lo que comportaba entrar en una selección absoluta”.
Con el paso de las temporadas, Anna se ha consolidado como una de las jugadoras más prometedoras del Vila-sana. Entre sus mejores recuerdos figura el Mundialito de Clubes conquistado la pasada temporada, un título que describe como un sueño cumplido: desde pequeña había repetido que quería ser campeona del mundo, y lograrlo en el Aldo Cantoni, “el templo del hockey”, supuso —en sus propias palabras— un plus que hizo la experiencia inolvidable.
Su crecimiento en el club se ha visto acompañado por una trayectoria internacional destacada. Anna puede presumir de ser tricampeona de Europa con la selección absoluta, tras levantar en septiembre su tercer trofeo continental. Sin embargo, subraya a HA10 que los éxitos visibles son solo una mínima parte del esfuerzo real: “Ganar tres europeos es solo la punta de un iceberg, hay mucho sacrificio y muchas horas detrás”.
España, con ocho títulos europeos consecutivos, domina el panorama continental y mantiene un nivel competitivo envidiable. Anna considera que esa superioridad se debe a la solidez de su estructura formativa: “España tiene un nivel superior a los demás países, ya que es el país que tiene mejor base”, afirma, convencida de que esa fortaleza evita que el equipo sufra los habituales altibajos generacionales.
Aun así, no todo han sido logros. Anna confiesa a HA10 que su no convocatoria para el Mundial 2024 fue un golpe difícil de asimilar. “La verdad que no sé por qué no estuve en esa convocatoria”, reconoce, atribuyendo la decisión a la alta competencia en su posición.
Pese a su madurez y su palmarés, Anna mantiene los pies en la tierra y no oculta la realidad del hockey femenino en España. “Ahora mismo creo que ninguna mujer puede vivir del hockey o por lo menos no en España”, lamenta en conversación con HA10. Una frase que resume, con crudeza y lucidez, la situación de un deporte que todavía lucha por alcanzar el reconocimiento y las condiciones que sus protagonistas merecen.
RallyRACC Cataluña 2025: adrenalina y pasión sobre ruedas
Dano Correa / 27-10-202
El RallyRACC Cataluña 2025 ya está en marcha, y cada tramo demuestra por qué esta competición es uno de los eventos más emocionantes del calendario automovilístico. Los motores rugen, los aficionados se concentran en cada curva y la tensión se palpa en el aire: cada kilómetro cuenta y cada maniobra puede marcar la diferencia.
Más allá de la competición, el rally es también una experiencia para quienes aman el mundo sobre ruedas. Las carreteras serpenteantes de Cataluña, los paisajes que acompañan cada tramo y la emoción de vivir la carrera en primera persona crean un ambiente único, donde la pasión por la velocidad se mezcla con la libertad de recorrer cada tramo al ritmo de los motores.
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El RallyRACC Cataluña 2025 no solo es velocidad y técnica; es también la oportunidad de disfrutar del viaje, de sentir cada instante y de conectar con la carretera y con quienes comparten la misma pasión. Y con soluciones como las que ofrece CamperWheels, la experiencia sobre ruedas alcanza un nuevo nivel.